Corrí varias calles y dí vuelta a al derecha, no había nadie. Las calles estaban vacías y estaba empezandoa a sudar.
Mis tenis converse sonaban por el pavimento mientras me balanceaba mirando hacia atrás, definitivamente me harían algo. Todo tipo de preguntas revoloteaban en mi mente: ¿me violarán? ¿Me secuestrarán? ¿Me matarán?, me daban escalofríos de solo pensar en algo así, tenía mucho que recorrer, muchos logros que quiero tener, premios Nobel que quiero ganar, un esposo que quiero tener junto con unos maravillosos hijos y nietos, quiero ver la cara de Raymond por ultima vez, quiero que me haga sentir como siempre lo hace cuando esta cerca, quiero despedirme de mis dos mejor y únicos amigos que me han apoyado en todo... Quiero eso y mucho mas, no esto.
Choqué contra un cuerpo y me tambaleé hacia atrás.
- lo lamento, me están siguiendo... Ayúdeme - decía frenéticamente. Miré la cara de los chicos y después el del chico frente a mi que sostenía mis muñecas. Lo miré asustada; cabello negro, ojos claros y una boca arrugada.El era uno de ellos.
Me movía pero el solo apretaba su agarre. Sonrió con malicia.
- ¿vas a alguna parte, preciosa? - preguntó examinándome y apretándome con mas ganas.Los dos chicos llegaron y estaban sudados y sus pechos se movían muy rápido. Uno de ellos se quedo inmóvil, simplemente mirando con... ¿Tristeza? ¿Pesar?, y el otro me estaba agarrando un mechón de cabello que se soltó de mi coleta.
- esta es muy linda... - dijo con asombro. ¿Esta es muy linda? ¿Secuestran o matan mas gente? ¿Que clase de chicos son estos?. Empecé a gritar y uno de ellos me tapó la boca, le mordí un dedo y el aulló.
- ¡¿que crees que estas haciendo, perra?! - dijo mientras miraba la sangre en su dedo. Toma eso, imbécil. Lo pateé en la ingle y el se arrodilló sobandose.
- ¡Matt, tapale la boca! - ordeno el que me apretaba fuertemente las muñecas. Me dolía pero en estos momentos era lo que menos me importaba.
- AYUDENME ¡AYUDENME! - grité antes de que el otro chico con una mirada de disculpa me puso en la boca con una mueca. Gritaba aun con la cinta, y la garganta estaba empezando a dolerme. Empecé a patalear hacia atrás y le pegué en la rodilla, aflojó su agarre de las muñecas pero no me soltó.
- ¡deja de moverte! ¡También las piernas y las muñecas! - ordeno de nuevo. Este chico solo daba ordenes, por lo que debe de ser el que esta al mando.Ví una sombra que se estaba levantando y supuse que era el chico a quien pateé. De pronto lo tenía enfrente y vi su mano alzarse antes de que aterrizara con fuerza en mi cara.
Las lagrimas me picaban en los ojos, pero me negaba a llorar, no sería débil enfrente de ellos. Me tragué el nudo de mi garganta y sentí que me vendaban los pies y las manos. La desesperación del chico al que llamaron Matt se veía en sus ojos, claramente no estaba aquí por gusto.
- ¡eso te enseñará a no pegarme, zorra! - dijo el que me pegó. Sabia que quedaría una marca.
- ¡callate, Trent! ¡Te van a oír!
- ¿por que ella? - dijo el Matt con pesar. Fruncí el ceño y el sacudió al cabeza. -no tiene que ser ella, claramente no es mala... - recogió el libro que se me había caído y se los enseñó. - ¿ciencia ficción? ¿Encerio?, podemos ir a un bar y encontrar a una prostituta, nose algo, James... - le dijo al líder, el se acercó a el y le sus pechos casi se tocaba, tenían la misma altura por lo que no era necesario que se agachara, Matt no se intimidó y le dí un punto por eso.
- ¡tu vas a hacer lo que yo te diga, imbécil! ¡Sabes lo que te pasará si no haces lo que te digo! - lo amenazó el. Sentí lastima por el chico, no era malo, el quería hacer lo que menos perjudicara a la gente inocente (en este caso a mi ).Matt suspiró y asíntió con la cabeza.
Los tres me miraron. Me querían hacer chiquita, estaba aterrorizada, con miedo, estaba sudando y estaba golpeada.
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Inolvidable | Temporada 1| [En edición]
Novela JuvenilBien, no sabia que hacer ... Podía enojarme, ponerme feliz, ser miserable por el resto de mi existencia... O, aceptarlo tal y como es. Acepto esta ultima opción. Mi vida ha sido complicada mucho antes de que conociera al popular, mujeriego, egocé...