Introducción.

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Ya ha pasado un año desde el comienzo del atraco, el atraco más grande de la historia en España, que dejo marcada la vida de decenas de personas, incluyendo la mía. Todavía lo recuerdo todo, como si hubiera sido ayer, como si todo lo sucedido en esos días me hubiera marcado la piel, me hubiera dejado cicatrices, cicatrices que tengo que ver día tras día.

Esta mañana estuve en el supermercado haciendo la compra y escuche a un par de mujeres hablando sobre el atraco, no pude evitar quedarme ahí a escuchar lo que decían:

- "Hoy se cumple un año desde el atraco a la fábrica de moneda, me pregunto qué habrán hecho los ladrones con todo ese dinero".

- "Yo me pregunto que habrá pasado con la inspectora".

Al escuchar lo último me di la vuelta y me fui para evitar seguir escuchando, conocía perfectamente lo que dirían después de eso, dirían que me habían echado a patadas de la policía, que me habían investigado y que estudiaron hasta mi forma de caminar y bien, no dirían nada bueno, a pesar de todo lo que habia sucedido me han pasado cosas buenas.

Luego de que ese caso terminara mi vida empezó a cambiar, tanto para bien como para mal y todo ello sin un orden especifico, horas después del atraco mi vida comenzó a ser una montaña rusa, con sus subidas y bajadas, los cambios de velocidad y las paradas inesperadas pero eso sí, a pesar de todo yo llevaba puesto mi cinturón de seguridad y estaba dispuesta a mantenerme firme dentro de esa montaña rusa... nunca, ni en un solo momento llegue a gritar, llegue a llorar o a reprochar por lo sucedido, me mantuve firme hasta que se detuvo y pude quitarme el cinturón y abrir la puerta para irme sin mirar atrás y si me preguntan ¿Me volvería a montar en aquella montaña rusa? Eso... eso tendría que pensarlo, pero antes me haría una pregunta ¿Volvería a montarme sola?

Se preguntaran entonces, que cosas me pasaron, así que aquí les dejo una lista:

· Me exigieron poner una renuncia al cuerpo policial

· Filtraron a los medios de comunicación lo sucedido con Alison Parker, los 8 adolescentes y quien tomó la decisión de escoger a la hija del embajador

· Mi ex marido decidió pedir la custodia total de mi hija

· Me culparon de ser cómplice de los secuestradores y de tener un romance con el jefe de la banda de criminales

· Mi hermana denuncio a mi Ex marido por malos tratos, por golpearla en repetidas ocasiones

· La custodia total que habia pedido Álvaro fue rechazada

· Levantaron la sospecha de complicidad por falta de pruebas

· Me ofrecieron volver a mi puesto como inspectora

· Metieron al bote a mi ex marido

· Rechace la oferta de volver a mi cargo de inspectora

· Me dieron la custodia total de mi hija

· Murió mi madre

Y bueno, pasaron algunas otras cosas pero no tan importantes como las mencionadas anteriormente.

Justo en ese momento me di cuenta de que en la televisión estaban dando un reportaje sobre el atraco y el hecho de que ya habían pasado 365 días desde su inicio, están mostrando imágenes desde el exterior del edificio, imágenes actuales donde muestran a un montón de personas reunidas, hay personas de todo tipo y están ahí cada una por un motivo, algunos irán como forma de protesta, otros por rendir homenaje a quienes vean como héroes, lo cierto es que la opinión publica estaba dividida en dos bandos y a decir verdad, el 80% del mundo estaba del lado de los ladrones, del lado de los malos aunque sinceramente yo no sabía quiénes eran los malos y quienes los buenos.

Mi mente repetía una y otra vez mi última conversación con Sergio, la última vez que nos vimos pasaron un montón de cosas, para empezar le apunte a la cabeza con mi pistola, lo use como escudo para que sus colegas no me dispararan, me ató con unas cadenas, le mordí la mano, llamo Ángel, hablé con él y luego besé a Sergio, bese a ese hombre que tan confundida me tenía, le prometí que no iba a delatarle ni a decirle a la policía donde estaba y entonces ahí fue cuando me soltó, me volvió a besar y me dejo ir, pero no sin antes decir:

- Lo que te dije hace unas horas sigue en pie, estaría dispuesto a llevarme a una madre, una hija y a una abuela y vivir con ellas por el resto de mi vida.

- ¿Dónde estarás?

- Eso no puedo decírtelo ahora Raquel, temo que termines contándole a la policía.

- Eso no lo haré... Sergio confía en mi

Nunca llegó a decirme a donde se iría, tampoco me dijo como comunicarme con él y la verdad es que no puedo esperar más, desde que se fue he estado esperando una señal, algo que me diga donde puede estar, donde lo puedo encontrar pero no hay rastros de él, ni siquiera rastros de alguno de sus colegas.

Me levante de la cama y fui a buscar un libro, cuando me registraron mi casa para ver si conseguían pruebas en mi contra estuvieron revisando todo, desde el cajón de la ropa interior hasta la caja con los juguetes de Paula y si, revisaron mis libros, todos menos uno.

- "Como superar el abuso físico"... aquí está – dije y abrí aquel libro donde escondía las postales que me dio Sergio, a quien en ese momento llamaba Salva.

Tomé las postales y me senté de nuevo en la cama, comencé a ver una tras una, observando las imágenes, aquellas playas tan hermosas, y me detuve en una sola postal, la postal de las isla que habíamos escogido al azar... ¿Será que estaba ahí? No lo sé, más de una vez llegue a buscar información sobre esa Isla, a buscar vuelos que me llevaran hasta allá y de hecho, más de una vez pensé en la idea de comprar uno, tomar mis cosas y luego irme sin más, pero temía que algo malo pasara... me decía a mí misma: "Raquel, ¿qué puede pasar?" para empezar, temía que la policía estuviera siguiéndome el paso, si vieran que de un día para otro llegaba y compraba un boleto de avión para una isla en las filipinas y me iba así sin más estoy segura que me seguirían, buscarían la forma de detenerme si me encontraban con Sergio y claro, meterlo a él en prisión, pero... también había otra opción, que nunca llegara a encontrarlo en aquella isla.

Le di la vuelta a la postal para ver un momento el nombre de la isla, ahí fue cuando vi algo raro, tenía en una esquina una raya curvada y algo escrito, ahí fue cuando me di cuenta... me di cuenta de que la respuesta a la pregunta que tanto yo como toda España se hacía estaba justo ahí, en unas postales que tenía conmigo desde hace casi un año; le di la vuelta a todas las postales y arme el rompe cabezas y "Boom, Ahí está!", abrí el google maps y coloqué las coordenadas que ponían las postales, así fue como supe a donde era que estaba Sergio Marquina. 

La Casa de Papel: Raquel y el Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora