El sudor recorria todo mi cuerpo, sentia mucho calor, pero eso no era lo peor, estaba aterrada, adolorida, me sentía impotente y tenia mucho odio dentro de mi.
- Rachel, no nos hagas perder el tiempo.
Su voz se escuchaba fuerte y claro por todo el lugar y lo de decia chocaba en las paredes produciendo y ligero eco en aquel sitio tan oscuro y vacío.
- Bah! Aunque no digas nada igual no estamos perdiendo el tiempo... no pasa nada!
- ¿Quienes creen que son? - Me tenian atada, a una silla pegada al suelo.La mujer embarazada arrastró una silla de madera y se sentó justo en frente de mí, soltó una pequeña carcajada mientras me miraba fijamente.
- Yo de pequeña tenia un perrito, era el perro mas pequeño y malhumorado que he visto en mi vida.
Todo lo que decia lo hacia de manera fluida, sin pensarlo, sin trabarse, como si lo hubiera dicho un millom de veces o si antes estudiara cada cosa que iba a decir.
-¿A ti te gustan los Animales?
De nuevo hubo una pausa y yo no le di ninguna respuesta, no respondía casi a ninguna pregunta que hacian.
- ¿Has tenido alguna mascota?
- Si.
- ¡Lo sabía! Tienes una pinta de ser de las personas que son más de perros. ¿Perro cierto?
*Asenti*Un hombre se asomó por una puerta que quedaba a unos 6 metros de mí, lo habia visto unas cuantas veces en aquel lugar, lo sabia porque reconocía como era y el hecho de que parecia no encajar en aquel lugar.
- Yo he tenido de todo, perros, gatos, peces, pajaros e incluso ahora tengo uno que otra mascotita.... si... pero ahora me van más los animales exóticos.
- Hoy hicimos el dia de trae tu mascota al trabajo, tres compañeros trajeron a sus perros, uno trajo un Pitbull muy cariñoso, y yo... bueno yo tambien traje a una de mis mascotas favoritas, le tengo mucho cariño, es un Escorpión muy obediente.
Escuché unos pasos por detras de mi y supe que iba a pasar.
- Le pedí a un amigo que te lo mostrara, lo haría yo misma pero con esto del embarazo me pongo de un humor fatal y esa creaturita odia los estados de animo muy fuertes.
Un hombre se acercó con una caja, sacó al Escorpión y lo puso en mi regaso, inmediatamente me asusté y sabia que eso era lo que ella quería, traté de calmarme pero no se me hacia muy facil.
- Espero que con ayuda de él puedas relajarte un poco y ver si hay algo que puedas decirnos que sea útil.
La mujer salió de ahí sin decir más nada y me dejaron sola en aquel lugar con el Escorpión moviendose por mi cuerpo.
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La Casa de Papel: Raquel y el Profesor.
FanfictionEste es un fanfic sobre lo que puedo haber pasado luego de que raquel se diera cuenta de que el profesor era Salva, el hombre con el que había estado saliendo desde hace unos días y de lo que puede suceder con ellos cuando se encuentren. Al princip...