Capítulo 6

907 49 2
                                        


Ya era la hora, solo quedaban tres personas delante de mí. Estaba con Ricky y los demás, mirando a los que actuaban, hasta que sentí una mano en mi hombro y me di la vuelta rápidamente.

-Hola ¿nervioso? - me pregunta Raoul

-Un poco-

-Suerte- dice y se acerca tanto que noto el calor de sus húmedos labios sobre una de mis mejillas.

Antes de poder reaccionar a eso ya se había ido y lo agradecí ya que tampoco hubiese sabido que decir.

Así que me fui directamente al escenario e intenté olvidarme de lo sucedido, no sé si lo conseguí porque a mitad de canción, en la parte más crítica y aguda se me quebró la voz, hice un sonido que estoy seguro que a todos los presentes les dolió en el oído porque si había gente que no mirase en ese momento, todos y cada uno se giraron a mirarme. Esto solo consiguió ponerme más nervioso, hasta se me olvido parte de la letra. Me quede hasta que termine la canción y nada más sonar la última nota salí corriendo de allí.

Las lágrimas salían de mis ojos sin parar, al verme salir de allí corriendo Ricky y los demás que conocía fueron tras de mí.

- ¡Agoney! ¡Espera! - grita Ricky mientras consigue cogerme del brazo

-Estoy bien- le digo con los ojos llorosos

-No, no estás bien- me dice mientras me da un pequeño abrazo, mientras los demás nos miran

-Tampoco has estado tan mal, Agonias- dice Raoul apareciendo tras Nerea

-Tu cállate- digo yo

-Tranquilo, que no soy yo el que ha dado el espectáculo- continúa diciendo

- ¡Tú eres gilipollas! - le grito, - ¿Sabes qué?, que no te aguanto, eres un crio malcriado que tiene de todo que solo quiere hacerse el guay, seguro que no te aguanta ni tu madre-

Esperaba una contestación de su parte, algo que me hubiese echo quedar más mal a mí, pero no fue así, simplemente se marchó.

-Vamos a dormir Agoney que creo que lo necesitas- dice Ricky mientras me coge del brazo para llevarme a la cabaña

-Lo que necesito es irme de aquí a mi casa-

-Joder Agoney, ¡no me cabrees! Es algo que nos ha podido ocurrir a cualquiera, no me jodas que por una tontería asi vas a rendirte-

-Ya Ricky, pero tú no has visto como me miraban-

- ¡Y que!, ya les demostraras de lo que eres capaz, tienes que ser fuerte y no rendirte a la mínima de cambio, todos tenemos fallos. Además, creo que eres una de las mejores voces que he escuchado nunca y en la vida te dejaría abandonar, cuando estés cantado en escenarios tan grandes como estadios de futbol me lo agradecerás- me dice Ricky

-Que exagerado eres, pero gracias Ricky- le digo mientras le abrazo

Ese abrazo duro muchísimo y consiguió calmarme, es verdad que lo que hice esa noche sobre ese escenario fue peor que desastroso, pero no me podía rendirme tan rápidamente, por lo menos no por ahora, me prometí que lo pensaría estos dos meses así que eso haré.

-Por cierto ¿Qué ha pasado con Raoul? - me pregunta Ricky

-Nada, simplemente que no le aguanto-

-Les has dicho alguna cosa muy fuerte, tu tampoco lo conoces para decir esas cosas-

- ¿¡De qué lado estas Ricky¡?- digo con convencimiento

-De ninguno Agoney, creo que sois idiotas los dos. Os sobre analizáis ambos, sin ni siquiera intentar conoceros-

-Yo no quiero conocerlo-

-Pues no lo conozcas, pero creo que le debes una disculpa. Es verdad que él tampoco estuvo acertado en sus palabras, pero el solo quería calmarte-

-Ya veré lo que hare-

Después de eso, fui directamente a la ducha con la esperanza que el agua me quitara todos los males, pero no me quito ninguno, así que me fui a dormir con ese peso en mis hombros.

A la mañana siguiente me desperté con un poco de dolor de cabeza posiblemente por todos los lloros que me eché la noche anterior. Me levante y prepare para ir a clases.

Hoy a primera hora teníamos clase de técnica vocal, Mamen me saco a practicar con ella unos ejercicios, que la verdad me sentaron muy bien a las cuerdas vocales.

- ¿Agoney te apetece volver a cantar la canción de anoche ahora que tienes la voz un poco más caliente?-

- ¿Aquí? -

-Si-

-Vale- respondo mientras veo la cara de Ricky diciéndome "como digas que no, te mato"

Me puse rojísimo, del color del tomate, pero lo hice. Al principio cantaba un poco inseguro ya que no quería que se repitiese la escena de anoche, pero en cada nota que salía de mi boca cogía confianza en lo que hacía. Al terminar la canción todos aplaudieron lo que hizo que me sintiese muy bien conmigo mismo.

-Muy bien Agoney, solo déjate llevar. Es impresiónate tu voz y puedes conseguir cosas realmente increíbles- dice Mamen

-Gracias- dije mientras me volvía a sentar en mi sitio

Todo el resto de las clases fueron bien, pero aun había algo en mi cabeza que no me dejaba tranquilo. Raoul, en Raoul es en el que pensaba, sabía perfectamente que tampoco se portó bien conmigo, pero solo lo hizo cuando yo le mande callar.

Le vi sentado en un banco con una chica a la salida y decidí acercarme.

-Raoul, ¿podemos hablar un segundo? - dije con intenciones de disculparme

-Estoy ocupado ahora mismo- responde

-Solo será un segundo-

-No ves que tengo cosas mejores que hacer- me contesta mientras coge a la chica que tiene a su lado de la nuca y la besa y no de una forma suave

Ya no digo nada más, me doy la vuelta para irme a mi cabaña con bastante cabreo. Me sentía un auténtico imbécil, yo acercándome para pedirle disculpas, aunque no se las mereciera del todo y el portándose igual que siempre, como un auténtico niño malcriado. Todo eso me llevo a odiarlo más que nunca, debería importarme todo lo que tiene que ver con el muy poco, pero no era así, me importaba y me cabreaba conmigo mismo por eso

Al entrar a la cabaña, estaban Ricky y Kibo discutiendo sobre algo, así que les pregunte.

- ¿Qué os pasa? ¿Vuestra primera discusión de pareja? A que adivino, no os ponéis de acuerdo con el nombre del bebe ¿verdad? - dije riéndome

-Idiota- me dicen ambos a la vez

-Vaya, sí que estáis conectados hasta para los insultos-

- ¿Y tú que tal vas de amores, Agoney? - me pregunta Kibo

-No lo sabe ni él, es demasiado corto para ver las cosas- le contesta Ricky

- ¡Pero qué dices! - digo yo - ¡Yo estoy bien como estoy!

-Sabes, mañana hay una fiesta que organiza la academia, que siempre se descontrolan por todo lo alto y tenía pensado presentarte a un amigo mío allí, pero entonces supongo que no quieres conocerlo- dice Kibo

-Claro que no quiere- contesta Ricky

-Pero deja de contestar por mí y sí, sí que quiero- no sé si hice bien en decirles eso ya que ambos abrieron los ojos sorprendidos, no se lo esperaban. Es verdad que no tuve novio nunca pero tampoco se me daba mal ligar, yo en las discotecas triunfaba y si encima me daban alguna que otra copa, me podía llevar a más de uno a casa. No sabía muy bien porque dije que si, a lo mejor una de las razones era que necesitaba despejarme, además también lo que había vivido hace minutos con Raoul me empujo a decir que sí.

-Pues muy bien, me alegro, mañana te presento a José-

-Vale-

Unos minutos más tarde Ricky y Kibo se fueron seguramente a la cabaña de Kibo para jugar al "parchís". Y yo me quede pensado en el día que me esperaba mañana, esa fiesta iba a dar para mucho de eso estaba seguro.

El Principio Del FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora