Capítulo 10

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Nuevo día, me levanto hasta antes de que suene la alarma con intenciones de darme una ducha antes de ir a las clases.

- ¡Oooh por diooos! ¡Ricky! – grito cuando veo a Ricky y supuse que a Kibo haciendo lo que estuvieran haciendo, aunque no era muy difícil de intuir, bajo las sabanas.

- Uy Agoney, veo que te has despertado – dice Ricky riendo

-Pues claro que me he despertado ¿veis normal hacer eso con alguien durmiendo al lado? - digo yo

-Eso nos pone más- dice Kibo y ambos se siguen riendo

-Pero seréis pervertidos- les digo

- ¿Y tú desde cuándo tan mojigato? - me preguntan

-Yo no soy ningún mojigato-

-Pues lo pareces-

-Callaros ya, me voy a meter en la ducha y espero que cuando salga halláis terminado lo que estuvierais haciendo y estéis vestidos-

-Como si pudiéramos terminar algo, con el corte de rollo que nos has pegado- oigo que dice Ricky mientras entro en el baño.

Ricky y Kibo tenían razón, me estaba comportando de otro modo que no era yo. Yo era una persona bastante sexual, es más, siempre relacionaba todo con eso y me encantaba hablar de sexo, pero desde que llegó aquí las cosas habían cambiado, estaba mucho más cohibido y sabía perfectamente que necesitaba liberarme un poco.

Después de diez minutos salí de la ducha y me encontré a Ricky y a Kibo hablando de sus cosas.

-Veo que ya estáis vestiditos- les dije riendo

-Si, por desgracia...-dice Ricky mientras Kibo le da un codazo

-Por cierto, Agoney, perdón por lo de antes es que mi cabaña estaba ocupada y pues eso...- suelta Kibo

-Tranquilo, no pasa nada no me ha importado, con tal de que no me lévate todos los días con vuestros gemidos- les digo descojonándome

- ¿Quién eres y que has hecho con el otro Agoney? – dice Ricky

-Cállate pervertido y vámonos a clase ya- le contesto levantando el dedo del medio

Estábamos llegando ya a las clases y observé que Raoul estaba apoyado contra un poste mirando el móvil súper concentrado así que decidí molestarlo un poco.

-Uy perdón- le dije echándole unas gotitas de agua de mi botella encima, -Casi se me cae- le digo riendo

- ¡Pero eres idiota Agoney! Ya he perdido la cuenta de las veces que me has mojado la camiseta – me grita

-Tranquilo muchacho que ha sido sin querer-

-Ya...seguro, no será que tú lo que estas intentando es verme sin camiseta ¿no? - me dice acercándose un poco

-Que va...me gustan más altos – le susurré muy cerca y supe en ese momento que le había dado donde dolía, porque su cara cambio radicalmente y tenía claro que me lo iba a devolver.

- ¿Quieres jugar Agoney? Pues juguemos- me dice mirándome a los ojos antes de darse la vuelta y dejarme allí plantado.

No sabía cómo había llegado a esa situación, pero me gustaba y mucho. Las cosas se pondrían feas, pero esa corriente de electricidad, ese escalofrió que me entraba cada vez que Raoul se acercaba sabía que no me lo podía dar nada ni nadie más.

Las clases iban pasando tranquilamente, lo peor fue que Mamen nos mandó un nuevo trabajo para ver los conocimientos adquiridos hasta ahora y lo haríamos con el mismo grupo que hicimos el trabajo de principio de curso y con el que haremos el trabajo final, mi grupo constaba de Ricky, Amaia, Mimi, Raoul y yo.

El Principio Del FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora