El Principio Del Fin

Capítulo 4

La siguiente semana fue muy bien, la verdad es que cada vez estaba más agusto. Estaba aprendiendo mucho sobretodo en técnica vocal. Cada semana nos iban dando un par de canciones sobre las que trabajábamos y las cantábamos todos los viernes en ese pequeño escenario que organizaban. También empecé a componer alguna que otra cosa, nada especial, pero me gustaba lo que me iba saliendo.

Respecto a mis compañeros, cada día que pasaba me llevaba mejor con ellos y más confianza tenía, y sobretodo con Ricky, este ya era un caso especial, se había convertido en uno de mis mejores amigos en apenas una semana y media. Le había contado cosas que a mis amigos de siempre no pude, la verdad no se que tiene para que yo pueda abrirme tanto con el, pero lo tiene.

Con Raoul todo se quedo igual, alguna mirada entre los dos con algún cállate o vete a la mierda pero nada más, sino me equivoco hasta se lió con alguien. Pero bueno tampoco es que me importe, creo.

Hoy es un día duro, los martes por la mañana nos centrábamos en el ejercicio físico, es decir, iríamos a correr, flexiones, abdominales.....No quiero salir de la cama.

Ricky ya se había levantado unos minutos antes de que suene la alarma, hoy estaba de muy buen humor, más que de normal.

-Ricky ¿a que viene ese entusiasmo? vamos a correr, tendrías que llorar no saltar de alegría- preguntó yo bostezando

-No seas vago Agoney, que hoy es un día maravilloso- dice con una sonrisa en la cara

-Te has ligado a alguien ¿verdad?-le digo

-No...-

-¡Ricky!-

-Vale, vale puede ser...-

-¿Quien es?- me parecía raro que hubiese ligado sin yo darme cuenta, si no nos separamos en ningún momento solo para ir al baño. ¡¡Joder como aprovecha el tío los momentos cuando voy al baño!!

-Es Kibo- dice Ricky, un poquitin sonrojado

-Pues no esta nada mal-

-¡Agoney!- dice Ricky mientras me mira mal

-Es broma, es broma- le digo y nos reímos

Acabamos de prepararnos y salimos hacia la zona donde están los demás con la profesora Magali, todos están vestidos con chándal, mallas, deportivas...

Sin querer mis ojos se quedaron clavados en un culo, que madre del amor hermoso, las mallas solo hacían que destacara más ese redondo y respingón culo. A saber cuanto tiempo me quede mirándolo, lo tuve que dejar de hacer porque el propietario de ese bonito trasero se dio la vuelta y me miro directamente a los ojos, en ese momento me di cuenta que estaba perdido. Raoul se había dado cuenta que le estaba mirando y no precisamente a la cara, y por lo poco que lo conocía sabía que no se iba a olvidar de esto.

Empezamos a correr suave y cada vez mas rápido, sinceramente yo no tenía la misma condición física que mis compañeros, ya ni recuerdo la última vez que yo hice deporte y deduje que me costaría ponerme al día. Ricky aguanto un rato al lado mío, hasta que le dije que no se preocupará que me adelantara, y eso hizo.

Llegue unos minutos más tarde que los demás a la meta, ahora tocaba hacer algunos estiramientos y ejercicios varios. Como llegue tarde Ricky ya estaba con Mimi, y con los demás que me llevaba bien también estaban con otros.

-¡Agonias! por fin llegas, te estaba esperando- dice Raoul con una sonrisa ladeada

-¿Que?

-Te ha costado llegar un poco a la meta- me dice burlándose un poco

-He llegado que es lo que cuenta-digo sin ni siquiera mirarle, pareció que se dio cuenta que me molestaba el tema y ya no comento nada al respecto

-¿Que prefieres arriba o abajo?- me dice Raoul mirándome

-¿Qu...e qu..e?- digo casi atragantando me con mi propia saliva

-Que si prefieres hacer los abdominales tu primero o los hago yo, ¿en que estabas pensando Agoney?- me mira divertido

-En nada, hazlos tu primero- contesto como puedo. También era la primera vez que lo oía decir mi nombre y me gustaba.¡ Pero que digo!, no, no me gustaba, creo.

Seguimos haciendo algunos ejercicios, en los que me esforzaba muchísimo para estar a su nivel y para que no se me fuera la vista a ninguna parte de su cuerpo.

La profesora de repente apareció con unas barras de pesas, nos entregó una a Raoul y a mi. Empece a hacer yo el ejercicio, me situé de pie recto para levantar la barra hasta por encima de mi cabeza y bajarla lentamente hasta mi pecho, Raoul se puso detrás mío para controlar que no se me cayera la barra en ningún momento. En cada movimiento que hacía sentía la respiración de Raoul en mi nuca, lo que hizo que mi piel se erizara en más de una ocasión.

Ahora le tocaba a el hacer el ejercicio, empezó bien la cosa, pero con cada subida y bajada Raoul se pegaba más y más a mi, yo me intentaba alejar todo lo que podía pero el cada vez se acercaba más. Sabía que lo hacía aposta por lo de antes, pero yo ya empezaba a sentir los calores y allí abajo ya sentía un pequeño cosquilleo.

Cada vez lo hacía mas descaradamente, hasta se atrevía a provocar algún pequeño roce y uno de esos roces me pillo desprevenido, un quejido salió de mi boca y escuche en ese momento una risa que provenía de el.

Pero no lo podía dejar ganar, eso es lo que quería el, así que no se de donde saque el valor, seguramente después de cinco minutos me arrepentiría pero en ese momento lo hice. Pegue literalmente mi paquete, ya bastante duro, a su culo, en ese momento Raoul dio un saltito, estoy seguro que no se esperaba a que hiciese eso, pero el no se separo ni un solo centímetro de mi, nuestros cuerpos seguían pegados.

Me separé cuando escuche el silbido de la profesora diciéndonos que ya podemos irnos a nuestras cabañas a ducharnos, y eso es lo que hice, me separe rápidamente y fui el primero en irse de allí para que nadie me viese ese pequeño problemilla.

Llego a la cabaña y lo primero que hago es entrar en la ducha y solucionar lo que debía solucionar. Al salir Ricky ya estaba.

-¿Que te ha pasado? ¿Porque te has ido tan rápido, sin esperarme?- me pregunta Ricky

-Perdón, simplemente necesitaba la ducha- contestó sin mirarle mucho

-Veo que te has puesto con Raoul hoy-

-No es algo que haya elegido, sino que no había nadie más- digo

-Ajá-

-¿Que?-le preguntó

-Nada, nada...- dice Ricky mientras se va hacía la ducha sonriendo

Gracias a lo que sea, hoy ya no había clases, podía pensar en todo lo ocurrido y no le tendría que ver la cara a Raoul hoy, después de todo eso, no se como le volveré a mirar a la cara sin morirme de la vergüenza. También aprovecharía para ensayar y prepararme para el siguiente viernes, quería hacerlo bien, quería demostrarles a los profesores y a todos que podría dedicarme a esto.