Capítulo 9

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- ¡Despierta! ¡Agoney despierta! - me dice alguien gritando

-Ay... ¿Qué? – digo mientras intento abrir mis ojos con dificultad

-Vamos levanta, que hoy no tengamos clase no significa que te puedas quedar dormido todo el día- dice esa persona que me estaba gritando y ya sabía quién era, Ricky, quien iba a ser sino.

-Joder Ricky baja un poquito la voz-

-Pues no a ver bebido tanto no te fastidia-

-Déjame en paz- le digo mientras le miro con cara de querer asesinarlo

-Vamos Agoney, vamos a comer y ensayamos un rato y luego por la tarde vamos al lago un rato, ¿te parece? –

-Vale... aunque solo tengo ganas de dormir, me va a explotar la cabeza- digo intentando levantarme para ducharme y prepararme

-Por lo menos llegaste a la cabaña, no estaba seguro de que Raoul te trajera hasta aquí, pensaba que te dejaría por el camino- me dice Ricky descojonándose

-No me hace ni puta gracia- le digo –Hubiese preferido que me dejara por ahí- continúo diciendo en un tono más bajo para que Ricky no lo oyera, pero al parecer el muchacho tiene buen oído

- ¿Por qué? ¿Paso algo? – me dice Ricky sonriendo

-Nada- le contesto

-Va Agoney ya te voy conociendo, no me mientas –

- Que no, no pasó nada-

- ¡Agoney! – insiste Ricky

-Le intente besar- digo en un tono que casi no lo oigo ni yo

- ¿Qué? –

- ¡QUE LE INTENTE BESAR!, se me fue la pinza y lo intente besar – le repito bien fuerte

- ¿Y qué pasó? -

-Se apartó y se fue-

- ¿Enserio? ¿Se apartó? – pregunta Ricky sorprendido, aunque no sé porque

-Si Ricky si, se apartó, me metí en la cama y se largó y ya está- dije algo molesto, pero no por Ricky ni por la situación supongo que por todo en general

- ¿Te gusta verdad? - me pregunta Ricky

- ¿Qué? No, no y no. Simplemente estaba borracho y se me fue la cabeza, él era el único que estaba allí si hubiese sido otro, hubiera hecho lo mismo-

- ¿Estás seguro de eso? -

- Si...creo...si, anda déjame ducharme y vámonos ya – digo para terminar la conversación, no quería seguir hablando porque sabía que camino iba tomando eso y no me gustaba lo más mínimo.

Después de un largo rato, largo porque necesitaba una buena ducha, llegamos a la de ensayos donde había bastante gente entre ellos Mimi, Nerea, Kibo, José a los cuales nos acercamos para saludar, no sin antes echar yo un vistazo por la enorme sala y cerciorarme que él no estaba.

Pero si, si estaba junto Amaia, Aitana, Miriam y algunas personas más que no conocía bien, y me había visto entrar ya que no me quitaba la mirada de encima. Pero tenía que centrarme en el ensayo, necesitaba aprovechar la academia así que me iba a olvidar de Raoul, por lo menos un rato, e iba a concéntrame.

Y eso hice, estuve un par de horas súper metido en mis canciones sin ver ni escuchar a nadie, hasta que me di cuenta que quedábamos muy pocos en la sala de ensayo ya que era la hora de comer, entre esas personas Mimi así que me acerqué a ella.

El Principio Del FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora