El Principio Del Fin

Capítulo 17

-Eh Ago, amor, despierta- me dice una vocecita mientras su mano me hace caricias en la espalda

- ¿Amor? -

-Venga Agoney-

-Mmm...-

-Despierta no seas vago- insiste

-Un poquito más- me quejo

-Levanta el culo pedazo de holgazán- me grita

- ¿Cómo coño pasas de ser tan adorable a un completo gilipollas en dos segundos? – respondo irritado

-Es un don-

-Pues metete tu don por el culo-

-No gracias, ya tuve suficiente de eso anoche -

- ¡Raoul! - grito sonrojado

- ¿Ahora te pones tímido? - dice riéndose

-Es demasiado pronto...-

-Entonces ¿no me quieres acompañar a la ducha?

-Vale-

- ¿Para eso no es demasiado pronto pervertido? – me pregunta sonriendo perversamente

-Cállate- digo levantándome y siguiéndolo hacia el baño.

Cuando entre me quede embobado viendo a Raoul detrás de la mampara transparente, de espaldas, desnudo, con el agua corriendo por todo su cuerpo, por su pelo rubio ya alborotado, sus hombros, su espalda, ese redondito trasero...

- ¿Te vas a quedar allí quieto mirándome o vas a entrar? –

No hizo falta que mi voz respondiera, mi cuerpo se encamino hacia el para cogerlo de la nuca y plantarle un beso muy necesitado, con ganas, estampándole contra la pared, cosa que no se esperaba.

- ¿A qué viene esto? – me pregunta sonriendo cuando nos separamos para respirar

-Me apetecía- le respondo mirándole los labios

- ¿No tuviste suficiente anoche? –

-Nunca tengo suficiente al besarte- respondo, y al darme cuenta de lo que he dicho me intento apartar un poco nervioso. Pero no me da tiempo ya que su mano me vuelve a atraer a hacia él y me da un beso un poco más suave que el de antes.

-Yo tampoco tengo suficiente, nunca- me susurra al oído

Y después de esa pequeña confesión que no sabía muy bien que significaba, todo se volvió, digamos... para mayores de dieciocho.

Después de nuestra limpieza en profundidad, nos despedimos. Le dije de ver una película por la tarde, después de las clases, pero Raoul ya había quedado con Nerea, entonces no podía así que seguramente la vería con Ricky y Kibo.

Las clases estuvieron muy bien, hasta Mamen me puso de ejemplo en su clase, cosa que cual me hizo estar orgulloso y más cuando Ricky y Raoul me sonrieron y sin decirme nada sabía que ellos también lo estaban.

La tarde llego muy rápido, antes de lo esperando estábamos peleándonos Ricky, Kibo y yo por la película, ellos querían una de miedo, pero a mí no me apetecía, ya que si Ricky se iba a dormir con Kibo me quedaría solo toda la noche y ni de coña dejaría que pasara eso.

-Abro yo- grita Ricky cuando escuchamos la puerta

-Hola- dicen Mimi y Nerea entrando por la puerta

-Hola- respondo yo sin comprender porque Nerea estaba aquí si había quedado con Raoul, así que cuando se sientan me acerco a ella.

-Nerea ¿tú no habías quedado con Raoul? – pregunto