Capítulo 18

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Me desperté con una sensación un poco rara, sobre todo por Ricky, había estado un poco borde con el cuándo no tenía nada que ver con mi enfado, así que como su cama seguía intacta supuse que estaba en la cabaña de Kibo por eso nada más arreglarme me dirigí hacia allí.

-Buenos días- digo cuando Kibo me abre la puerta en calzoncillos

-Hola-

- ¿Esta Ricky? -

-Claro, pasa- me dice abriendo la puerta un poco más, dejándome pasar

-Hola- le digo a Ricky que aún estaba en la cama

-Hola-

- ¿Podemos hablar un segundo? -

-Por supuesto-

-Yo os dejo solos, que me voy a la ducha- dice Kibo

-No hace falta Kibo, no me importa-

-Tranquilo, sí creo que huelo un poco mal-

-Bueno, eso no te lo voy a negar- digo riendo

-Cabrón- me dice riendo antes de desaparecer por la puerta

-Bueno, dime Agoney- me llama la atención Ricky

-Lo siento- me disculpo

- ¿Por que? - pregunta sorprendido

-Ayer pague un poco mi enfado contigo y no te lo merecías, simplemente estaba un poco agobiado, lo siento mucho-

-Tío Agoney eres tonto- me dice riéndose –Puedes pagar conmigo lo que quieras que para eso somos amigos, no te preocupes nunca por eso que yo por ti lo que sea, enserio-

-Joder Ricky- le digo echándome a su cuello para abrazarlo

-Eres como un hermanito Agoney, siempre estaré para ti y puedes pagar conmigo lo que quieras-

-Te quiero mucho Ricky-

-Bueno no sé si me vas a querer tanto después de lo que te voy a decir

- ¿Que? No me asustes-

-Anoche vino a Raoul a hablar conmigo después de verte-

- ¿Por qué? – pregunto nervioso

-Pues estaba un poco mal y supongo que necesitaba hablar con alguien y quería saber si podrías perdonarle o no, aunque ya le dije que eso debería preguntártelo a ti-

- ¿Enserio? – le digo asombrado

-Le gustas Agoney, le gustas mucho, como el a ti, y te aseguro que se sintió peor el mintiéndote que al revés-

- ¿Se sintió mal por la mentira o por haberlo pillado? -

-Agoney...-

-Es que no me gustan las mentiras Ricky-

-A mí tampoco, pero confía en él, nunca te hará daño apropósito, pongo mi mano en el fuego por eso-

-Esta noche hablare con el ¿vale? -

-Vamos que esta noche duermo aquí también, porque acabareis follando-

- ¡Ricky! –

-Por eso también pongo mi mano en el fuego- me dice descojonándose

-Idiota-

-No ahora enserio, te gusta mucho ¿no? -

-Sinceramente no lo sé Ricky, siempre que pasamos un buen día, al otro todo se complica. No sé muy bien que es lo que siento, pero tampoco quiero dejar de hacerlo-

El Principio Del FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora