—Señor Mendes.-Anunció la secretaria.—El señor Evans lo espera en su oficina.
Después de pensar sobre mi vida decidí que iba a conseguir un trabajo nuevo; en una editorial gracias a Aarón, espero no defraudarlo.
—¿Por que te interesa trabajar en esta editorial?.-Pregunto el señor Evans.
—Bueno me gusta leer.-Aclare mi garganta.—Me gusta mucho la poesía y me gustaría leer las historias de los demás.
—¿Sabe que esa no es una explicación creíble verdad?.-Asentí.—¿Por que está aquí señor Mendes?.-Suspire.
—Por que ya tengo 40 años y los eh desperdiciado en cosas que no valen la pena.-mire hacia la ventana.—No quiero seguir dándole lastima a mi hijo.
El señor Evans solo me miró y suspiro, apuntó algo en su computadora y me miró.
—Señor Mendes, Lo espero mañana a las 9 aquí.-Sonreí.
—¿Eso significa que..-Reí.
—El trabajo es suyo.
—Gracias Señor Evans.-Me levante y tome mi abrigo.—No lo defraudare.
Salí de ahí y camine por las calles de la ciudad más bella,La canción de Stevie wonder "Superstition" vino a mi mente y empecé a tararearla.
—Very superstitious, writings on the wall
Very superstitious, ladders bout' to fall
Thirteen month old baby, broke the lookin' glass
Seven years of bad luck, the good things in your past.-Movi mis caderas.Siempre me habían gustado las canciones que mi padre escuchaba éramos la perfecta unión de padre e hijo pero un descuido mío hizo que mi padre se sintiera avergonzado de mi.
—Very superstitious, wash your face and hands
Rid me of the problems, do all that you can
Keep me in a daydream, keep me goin' strong
You don't want to save me, sad is my song.Camine haciendo unos cuantos pasos de baile y e detuve en una guardería donde ahí pude ver a Nadia llorando mientras veía a una niña.
—¿Nadia?.-La llame.
—Hay no mames.-Suspiro frustrada.—¿Tú otra vez?
—Nadia solo quiero ayudarte.
—¿Ayudarme?.-Sonrió burlona.—Arruinaste mi vida.
—Nadia no sabes cuánto me arrepiento.
—¿Te arrepientes?.-Me empujó.—Perdí a alguien por tu culpa.
—Nadia enserio lo siento.-La abrace.—No tenía idea de lo que hacía.
—¿No lo sabes?.-Se separó de mi y me miró.
—¿Saber que?
—Perdí a mi familia, perdí la dignidad.-Me miró con los ojos llorosos.—Y perdí a mi bebe.
—¿Bebé?.-El color abandono mi cuerpo.
—La última vez que nos vimos.-Suspiro.—Fue cuando me di cuenta que estaba embarazada.