—¿¡Estás completamente loco!?.-Exclamé.
—Papá ya no soy un niño.-Bufo Dylan.
—No, es cierto.-Lo mire con las manos en la cadera.—No eres un niño pero tampoco un adulto.
—¿Crees que voy a cometer los mismos errores que tú?.-Auch eso dolió.
—Estoy tratando de hacer que entres en razón.
—Escúchame bien.-Dijo Dylan suspirando frustrado.—Eres mi padre y te amo demasiado...Puedo tomar mis propias decisiones y si eso no te agrada....Entonces.
—¿Entonces?.-Dije.
—Te pediré que te retires de mi casa.
Suspire y lo mire; Ladee un poco la cara y sonreí, es igual a mi.
—Eres necio, Terco y testarudo.-Dylan me miró con el ceño fruncido.—Por eso llevas el apellido Mendes.
—Papá, Amo a Roxanne y quiero compartir una vida junto a ella.
—Lo entiendo.
—Por favor has entrar en razón a mamá.
—No prometo nada Dylan.
Después de esa charla con mi hijo caminamos de vuelta al comedor ya que nos encontrábamos afuera del departamento caminamos en silencio y mire a ___Con una mueca.
La cena estuvo...Demasiado incomoda nadie hablaba y solo se escuchaba el golpeteo de los cubiertos con los platos, Llego momento de irnos y me despedí de mi hijo con un abrazo; a pesar de que su idea es estupida lo apoyo y le deseo lo mejor.
—¿Te llevó a tu casa?.-Me pregunta ___.
—No quiero dar molestia.-Hice una mueca.
—Oh,Vamos.-Sacudió las llaves.—Sube.
Subimos a la camioneta de mi ex esposa y me dediqué a mirar por la ventana; el camino a casa fue tranquilo.
—Gracias.-Dije al bajar.
—De nada.-Me guiño el ojo.
—Adoro cuando haces eso.-Murmuré.
—Lo se.-Sonrió.
—Mañana iré a ver a mis padres.-Agache la cabeza.—Se que sonara loco pero...Me encantaría que me acompañaras.
—Amm.-Agarro el volante con las dos manos y suspiro.—¿A qué hora?.
—Más tardar a las 6.-Me encogí de hombros.
—Está bien.-Me miro.—Pasare por ti al trabajo.
—Pero no sabes dónde trabajo.-Fruncí el ceño.
—Estoy esperando a que me des la dirección.-Rodo los ojos.
—Oh si claro.-Sonreí y le di la dirección.—Te veo mañana __.
—Adiós Mendes.
Me acosté en mi cama que por cierto ya estaba vieja, cada vez que te acostabas rechinaba y es un ruido muy molesto.
A la mañana siguiente desperté y revise mi teléfono 5 llamadas perdidas de Aaliyah y 3 mensajes de Nadia, Decidí primero abrir los mensajes y después llamaría a Aaliyah.
"Ayer visite una casa hogar, me enamore de una niña"
-Nadia."Me gustaría que me acompañaras y fingir que eres mi esposo para que puedan dármela."
-Nadia."Pasare a tu casa mañana por la tarde"
-Nadia.Estoy muy feliz por Nadia y le ruego a Dios que si le puedan dar a esa niña tan hermosa, Me levante de la cama y tome una ducha después me vestí con unos pantalones negros y una camisa azul rey.
Camine al trabajo e hice la misma rutina que ayer, salude a todos y me puse a leer manuscritos; el señor Evans ah estado muy satisfecho con mi trabajo. Era la primera vez que no hacía enfadar a mi Jefe y eso me hacía sentir orgulloso de mi, Jamás había llegado tan lejos.
Se llegaron las 6 y baje a la recepción donde me despedí de Peggy la secretaria y camine fuera de la editorial; voltee hacía los lados para ver si localizaba la camioneta blanca de ___ espere 5 minutos y cuando me di cuenta que no iba a venir camine lanzando un suspiro triste, Doble en una esquina y cuando estaba por cruzar la calle un claxon me espanto haciéndome mirar hacia enfrente.
—¿Vas a subir o quieres que baje por ti?.-Sonreí con sus palabras.
___ nunca fue como las demás chicas, siempre hablaba como si fueras su amigo de toda la vida y siempre estaba sonriendo.
—Creí que no vendrías.-Dije ya cuando subí a la camioneta.
—Se me hizo tarde.-Murmuró.—No te iba a dejar solo en esto Mendes.
—Es bueno saber que aún me quieres.-Tome su mano.
—Te quiero.-Paro en un semáforo y me miró.—Pero como un amigo.
Tome un lápiz que tenía en el porta vasos y me lo encaje en el corazón, Eso duele más que un golpe en las pelotas.
—¿Estás bien?.-Pregunto al ver que me había quedado callado.
—Si lo estoy.-Mentí, Tal vez exagere con tomar el lápiz y encajarlo en mi pecho... Tengo imaginaciones bastante extrañas.
___ encendió la radio y empezó a tararear las canciones que estaban, Era una rocola cualquier canciones sonaba ella se la sabía a la perfección, cuando llegamos a la casa de mis padres ambos miramos hacia la puerta y lanzamos un suspiro.
—Pase lo que pase siempre estaré contigo Shawn.-Murmuró tomándome la mano.
—Gracias __.-Bese su mejilla y bajamos.
Cuando toque el timbre apareció mi madre por la puerta, quién al verme con __Sonrió con unas lágrimas en los ojos; mi corazón se aceleró al ver a mi madre después de tanto tiempo y no pude evitar bajar mi cabeza; lo que menos quería era llorar.