Capitulo 17

1.7K 199 45
                                    

—Por favor señor Mendes.-Chris junto las manos.

Chris llego esta mañana con un maletín donde tenia papeles, según él tenia que aprender como manejar la empresa.

—Chris.-Susurré.—Ered mi jefe y todo pero por favor retirate de mi oficina.

—Señor Mendes no entiendo por que esta molesto conmigo.

–¿Enserio?.-Reí sarcasticamente.

—Le juro que yo no tenia idea del gato.

—¿Llego mágicamente?.-Bufé.

—De hecho no.-Miro al techo pensando.—El gato no llego mágicamente por que lo traía Dylan.

—¡Ya se!.-Lo mire con enojo.

—Señor Mendes es solo un manual.-Volvió a tocar el tema.

—Bien.-Dije alargando la "e".—Ahora por favor abandona mi oficina.

—Gracias señor Mendes.

Suspire y tome el maletín que estaba en mi escritorio, veamos que tenemos por aquí... Leí todo lo que contenía el maletín incluso no salí a comer por que estaba totalmente concentrado en el.

Llegue a casa con el ceño fruncido y mire al gato que estaba en la esquina.

—Hola.-Dije soltando un bufido.

—Meow.-Se acerco a mi y se frotó en mi pierna.

—Me vas a llenar de pelos.-Estornude.—Soy alérgico a ti.

Camine a la cocina y tome un pequeño plato que tenia para darle leche al pequeño gatito.

—Listo, Servido.-Lo deje en el piso.

Camine a mi habitación y me deje caer en mi cama, afloje la corbata y quite mis zapatos.
Estoy agotado, suspire y mire mi techo; la boda de Dylan de acerca, Tengo una hija embarazada, una esposa a quien darle todo el amor que tengo, Una empresa que empezar a dirigir y a un gato que mantener.

—¿Hola?.-Dije al contestar mi celular.

—¿Que haces?.-Dylan carraspeo.

—Descansando.-Me estire haciendo que mi espalda tornará.

—Papi querido Papi hermoso.-Frunci el ceño.

—¿Que quieres?.-Rodé los ojos.

—Tengo dos noticias.

—Empieza por la buena.-Bufé.—No tengo ganas de escuchar la mala.

—La buena es que ya tengo el traje de bodas.

—¿Y la mala.?

—Estoy en la cárcel.

—¿¡Que carajos!?.-Me senté de golpe.—¿Que fue lo que hiciste Dylan Alexander?

—Te lo cuento después.-Murmuro.—Por ahora necesito que vengas por mi, Por favor papá me lo debes.

40Donde viven las historias. Descúbrelo ahora