Dylan me visitó a la mañana siguiente; obviamente en cuanto lo vi le pregunte todo sobre su noche de acción, desgraciadamente no me platicó nada.
—Papá hay algo que quiero decirte.-Se rasco la nuca.
—Dime.
—Mañana prepararemos una cena mi novia y yo.
—¿Novia?.-Lo mire confundido.
—Si.-Suspiro.—Quiero que estén presentes mamá y tú.
—Claro hijo,Cuenta conmigo.
—Papá...-Suspiro.
—¿Que pasa hijo?
—Dijiste que querías recuperar a mamá.-Se mordió el labio inferior.
—Si.-Sonreí.—No quiero dejar pasar esta oportunidad.
—Lo qué pasa es que ella...Empezó a salir con alguien más.-Abrí mis ojos sorprendido.—El día de ayer la visito un tal Christopher.
—Esto no está pasando.-Me agarre la cabeza con las dos manos y me senté en el sillón.
—Puedo ayudarte a recuperarla si quieres.-Se rasco la nuca.
—¿Harías eso por mí?.
—Claro papá.-Le sonreí y mire el reloj que estaba colgado en la pared, 8:40 A.M.
—¡Demonios llegare tarde al trabajo!.-Me levante y tome mi chaqueta.—No vemos más tarde hijo,Cuando te vayas cierra la puerta.
No espere a que contestara y emprendí camino hacia la editorial Evans, estaba nervioso; me sentía como si volviera a tener 22 años.
Llegue al edificio de color café y subí al ascensor al piso 8 donde mi jefe se encontraba.
—Señor Mendes.-Sonrió.—Llega a tiempo.
—Bueno dije que no lo defraudaría.
—Y te agradezco.
El señor Evans parecía que tenía mi edad, Estaba más trabajado que yo y tenía unos perfectos ojos azules; si sentí envidia por un momento lo admito.
—Quiero presentarte a Michael.-Apuntó a un chico De 25 años.—Él te enseñará todo lo que tienes que saber aquí.
—Acompáñeme señor Mendes.-Dijo Michael.
Me condujo por un pasillo hacia una oficina que tenía muchos manuscritos de muchas personas.
—Empezaras a leer este manuscrito.-Leí el contenido del libro "Spy".—Me dirás que te pareció y veremos si lo ponemos en las librerías, está será tu oficina, Lamentó el desorden pero no se ah usado en 2 años.
—No te preocupes estaré bien.-Dije caminando hacia la silla vieja.—¿Eso es todo?
—Por el momento es todo señor Mendes.