(Puedes reproducir la canción en cuanto comiences a leer, gracias y disfruta el capitulo).
—¡Avancen!.-Hice que sonara el claxon.
Sábado por la mañana, eran las 11:30 me había quedado dormido por que el Gato no dejo de maullar en toda la noche y ahora en consecuencia por nos actos de otros iba tarde al trabajo.
—¿Hola?.-Dije contestando por el auxiliar del carro.
—¿Le dijiste al florero que estuviera aquí a las 3?.
—Si cariño.-Murmuré.—Lo hice.
—¿Reservaste los boletos de avión?.
—Claro.-Dije.—Que no.-Susurré.
—Esta bien Cariño nos vemos más tarde.-Colgó.
—¿Que esperan?.-Volvi a tocar el claxon.
—¿Que sucede?.-Dije contestando en celular.
—Papà estoy muy nervioso.-Dylan Murmuro.—Siento que me voy a orinar en la iglesia.
—Es normal.-Reí.—Se te pasara al momento en que mires a Roxanne.
—Llegaras a tiempo...¿Verdad?.
—Claro que lo haré.
—Si llegas un minuto tarde.-Alzo la voz.—No te lo voy a perdonar.
—Te prometo que llegare a tiempo.
—Te quiero Papá.
—Yo te quiero más.
Colgué y lance un suspiro, jure que no lloraría en este día pero ver a mi hijo crecer me ponía triste pasamos tantos días juntos que se me hace inevitable no ponerme sentimental.
El tráfico había avanzado y por tercera vez en esta mañana el celular sono indicándome que tenia una llamada.
—Maria.-Sonreí.—¿Como estas pequeña?.
—Papá vine a recoger tu traje y me dijeron que ya lo habías hecho.-Bufo.
—Lo siento querida.-Murmuré.—Olvide avisarte.
—Esta bien.-Suspiro.—¿Lo traes puesto?.
—Si.-Mire a los lados para poder adentrarme al estacionamiento.—Si no me da tiempo de ponermelo más tarde pues mejor me lo puse desde ahorita.
—Bien pensado Papá.-Pude sentir su sonrisa.—Mamá quiere saber a que hora se irán mañana.
—A las 2.-Apague el motor y sostuve mi teléfono.
—Debo irme Papá.-Carraspee.—Cuidate y nos vemos en la tarde.
—Adios hija.
Lance un suspiro y camine al interior de la editorial, 4 secretarías se acercaron a mi entregándome papeles que firmar.
La señora Sullivan Descansaba hoy por lo cual tenia a su suplente, La señorita Potts.
—Buenos Días Señor Mendes.-Hablo con dificultad.
—Buenos Días Amelía.-Frunci el ceño.
—El joven para la entrevista llegara un poco tarde ya que surgió algo con su familia.
Asenti y mire mi oficina; Miles de papeles se encontraban en mi escritorio.
—Si eso es todo Amelía puedes retirarte.
—Compermiso señor Mendes.
Ignorare el hecho de que mi asistente estaba borracha y trataba de no aparentarlo. Reí al recordar como hace unos meses yo estaba igual, camine a mi escritorio y tome los sellos de "Aprobado" y "Rechazado".
Mi trabajo en parte era facil, era exactamente lo que hacia antes de ser presidente; Mire el titulo de un libro. " Valentine" (Publicidad On) historia de amor... Me dedique a leerla y siendo sincero era una historia de amor demasiado bonita mire el reloj que se encontraba en mi muñeca, 3:30 suspire frustrado dolo espero que el joven no se atrase una hora más o Dylan me mataría.
—Señor Mendes.-Amelía Sonrió.—El Joven Cooper esta aquí.
—Hazlo pasar por favor.-Me levante y espere a que entrara.—Señor Cooper.
—Señor Mendes.-Sonrió.—Lamento la tardanza.
—No hay problema.-Sonrei .—Bueno comencemos.
—Antes que nada es un privilegio estar aquí sentado en este lugar.-Sonrió.—Mi sueño siempre a sido ser escritor.
—¿Escribes?.-Tome asiento.
—Llevo 33 historias.-Imito mi acción.—Y creó que este trabajo es solo un escalón.
—Me alegro que pienses así.-Anote algo en la hoja blanca.—Aparte de ser escritor...¿Que más sabes hacer?
—Me gusta mucho leer.-Río.—Soy bueno para las computadoras y traer cafe.
Lo mire con el ceño fruncido, después de varias preguntas la entrevista termino, eran las 4:40 y faltaba una hora para la boda de Dylan. Una siesta no le hará mal a nadie.
Recargue mi cabeza en la silla y cerré los ojos.—Señor Mendes.-Amelía me movía con delicadeza.—Señor Mendes.
—¿Que pasa?.-Dije sentándome y frotando mis ojos.
—Se le hará tarde para la boda.-Sbri mis ojos con sorpresa.
Tome mi saco y mi teléfono, baje corriendo las escaleras no tenia tiempo de esperar el ascensor.
Encendí el auto y arranque como di mi vida dependiera de ello.—Mierda.-Dije al ver la hora 6:30, la boda ya había comenzado.—Dylan me va a matar.
Tan pronto como termine de decir eso mi teléfono sonó lo tome con temor y conteste.
—¿Donde estas Shawn Mendes?.-___ Gruño.
—Estoy en camino se me hizo tarde.
—Ah no me digas.-Hablo sarcásticamente.
—Estaré ahí en unos minutos.
Colgué y tome el volante con fuerza, Dios perdoname, me pase el semáforo en rojo y gire en una esquina todo iba bien hasta que escuche el claxon de un camión y de repente todo de volvió negro.