El fútbol ya había comenzado y me acomode mejor en la sala, traía mi camiseta de la suerte y en mi mesita estaban mis cervezas favoritas.
—No.-Me quejé al ver que Brasil metió un gol.
Suspire frustrado y puse accidentalmente mi mano en mi pene, volví a frotar con un poco mas de fuerza. Oh si, mire al Gato y este estaba dormido; Bien.
Masajee mi pene de arriba hacia abajo; lance un gruñido al sentir el placer; Recargue mi cabeza en el respaldo del sillón y cerré los ojos.—Ah.-Gemi.
Meti mi mano dentro de mis bóxer, Imagine cosas sucias e imagine a ___ montando mi pene, viendo como sus pechos subían y bajaban y como gemía mi nombre una y otra vez; delicia.
—¿Te masturbas viendo fútbol?.-Me sobresalte al escuchar la voz de ___ tras de mi.
—No me estaba masturbando.-Trague saliva.
—Claro.-Llego a mi lado.
—Estaba acomodando mi pene.-Mire el televisor.
—Deja de mentir.-Se sentó. —Me pareció una imagen demasiado... sexy.
—¿Que haces aquí?.-Pregunte tratando de cambiar de tema.
—Quiero que me cuentes que paso ayer con Dylan.
—Lo lleve a nuestro lugar.-Le guiñe el ojo.
—¿Le contaste que ahí fue donde lo hicimos?-Abrió los ojos con sorpresa.
—Claro que no.-Reí.—Incluso se sentó en la roca donde te recargue.
—Oh que alivio.-Rio—Seria vergonzoso verlo a la cara.
—Si.-Mire al televisor.
Un silencio incomodo se presento y movi mi pierna nervioso, Mis ganas de masturbarme no se habían ido y me sentía estresado por no poder liberarme mire a ___ y fruncí el ceño.
—¿A donde vas?.-Pregunte al ver que estaba de pie mirándome con una sonrisa.
—Shh.-Se arrodillo frente a mi.—Estas tan duro cariño.
Acaricio mi pene por encima de mi pantalón, solte un gruñido.
—Ahora déjame ver esa cosa que me encanta.-Sonrió y bajo mis pantalones y mis bóxer.—Ahí estas
lo tomo con sus manos y lo acaricio de arriba hacia abajo; solté un gemido y cerré mis ojos, a los pocos segundos sentí la boca de __, húmedo.
—Ah.-Mire a __ y tome su cabeza con mis manos.—Si.
Sisee y lance un suspiro, era lo que necesitaba; De adelante hacia atrás se hacia la cabeza de __ y con ello se llevaba mis gemidos.
—Más rápido nena.-Gemí al sentir como mi cuerpo se contraía .—Estoy por llegar.
chupo con un poco de fuerza la punta de mi pene llenando por completo la boca de ___,Respire agitado.
—Recuerdo cuando hacíamos esto todas las mañanas.-__ Lambio su boca.
—Pensaba que eras una ninfómana.-Reí.
—Lo siento por querer complacerte.
—Te amo.-La tome de la nuca para acercarla a mi y besarla.
—Yo también te amo.
Los besos que me brindaba ___ eran sensacionales, no había otra persona que diera besos con todo el amor que me da ___.
—Quiero que te cases conmigo.-Ella me miro.—De nuevo.
—Yo...
—No me gusta la idea de estar en casas diferentes y quiero que seas mi esposa lo que me queda de años.
—Shawn.-Sonrió.—Si, Acepto.
Sonreí y la bese de nuevo, por un momento se me olvido que estaba viendo el partido de fútbol así que mire de reojo a la televisión y pude ver como Neymar se cayo.
—Marica.-Exclame.—Levantate no te hicieron nada.
—Es un gran jugador.-___ se encogió de hombros.
—Por favor retira esas palabras.-Me empecé a sentir incomodo y subí mis pantalones.
—Vamos Mendes.-Ella río.—¿En serio tienes la esperanza de que Brasil perderá?.
—¿Quieres apostar?.-Ella río.
—Adelante.-Extendió la mano lo cual yo tome con gusto.
—Si Brasil pierde.-Me quede pensando.—Vivirás conmigo.
—Y si ganan.-Sonrió, por un momento me dio escalofríos. Su sonrisa puede ser hermosa pero en esta ocasión se parecía al gato de Alicia en el país de las maravillas.—Harás todo lo que te ordene.
—¿Todo?.
—Todo.
—Bien, Acepto.-Mire con detenimiento la pantalla.
El marcador iba 0-1 ya saben, Brasil estaba ganando;Mordi mis uñas y me mecía como un niño que acaba de tener pesadillas.
—Creo que ya es hora de que empiece a pensar en un castigo.
—No cantes victoria tan pronto.-Bufé.
Por un momento mi equipo favorito estaba por meter un gol pero el bendito (Noten el sarcasmo) portero de Brasil la detuvo, ¿Por que tiene que estar tan alto?.
0-3 el partido había terminado, Brasil gano. Mire a ___ nervioso y ella lanzo una carcajada.
—Te dije que iban a perder.-Se sentó mejor en el sillón.
—No es justo.
—La vida no es justa.-Se encogió de hombros.—Ahora...
—Antes que nada.-Trague saliva.—Todo menos salir desnudó a la calle.
—No.-Me miro.—Besame ahí abajo.
Tal vez este castigo no este tan mal.