La fresca brisa de la mañana, erizo la parte de mi piel que no estaba bajo la manta. Sentí un fuerte pinchazo en mi pecho, al notar que me hallaba... Sola.
Mi mente aun estaba un poco nublada, no recordaba lo que había pasado con claridad. Pero de algo estaba segura, había dormido con él.
Inhale fuertemente, intentando grabar en mi, su exquisito olor. Este hombre iba a ser mi perdición. Pero, aunque fuese malditamente perfecto, no podía pasar por alto sus evidentes problemas.
Estos últimos días me había mostrado lo complicado y enigmático que se había vuelto. Podía comparar sus cambios de humor con una montaña rusa, habían subidas, bajadas y giros violentos e inesperados.
Comencé a desperezarme, estirando mis piernas y brazos sentada al borde de la cama. Después de lo sucedido ayer, no tenía duda alguna, si quería conseguir esos papeles, debía quedarme cerca de él, aun cuando eso tentara en contra de mi buen juicio. Ahora, además de Mason, quería encontrarlos por mi. Necesitaba saber, que pintaba mi padre en todo esto.
—Buenos días.—escuché su voz desde la puerta.
Si quería enloquecerme, lo estaba logrando, además de estar sin camisa, y con unos pantalonsillos cortos, venía con una bandeja de desayuno en sus manos.
Mi mirada viajó sin escrúpulo alguno, observando como se tensaban los músculos de sus brazos, recordándome que había estado entre ellos el día anterior.
Me sorprendí al notar la pequeña sonrisa que se asomaba en sus labios, y más aún, el hecho de que se aproximaba a mi, con decisión y... confianza. No pude evitar el rápido cambio de mi ritmo cardíaco, cuando estuvo a escasos centímetros de mi, y parecía tener la intención de besarme.
—¿Qué... haces?— pregunté con voz temblorosa, mientras volteaba mi rostro.
Frunció su ceño, dejando la bandeja sobre mis piernas. No alcance a leer su expresión, pero parecía... Contrariado y confuso.
—Yo pensé que...— dijo sin mirarme— Olvídalo.— sacudió su cabeza volviendo a sonreír, pero esta vez su sonrisa se veía forzada—Come.— ordenó— Quiero llevarte a un lugar.
Y así salió, sin dejarme responder, dando por sentado que iría con el sin rechistar.
Comí con gusto, obviando su extraña y molesta actitud. Reí al ver que era solo, un sandwich y jugo de naranja, aunque estaba muy rico al menos.
Dejé la bandeja a un lado, al ver la muda de ropa que yacía al borde de la cama. Me tranquilizaba el hecho de que no parecía de Nadia, puesto que se veía nuevo. Era una simple camiseta azul celeste con cuello en V, unos vaqueros negros junto con unos tenis blancos. Agradecí haberme puesto brasier la noche anterior.
Me vestí con rapidez, luego de asearme y bajé las escaleras con prisa, decidida a enfrentarlo.
—¡Hey!—grité al verlo en la sala, por suerte estaba vestido esta vez, permitiéndome concentrarme, un poquito mas—No puedes darme órdenes como si nada ¿entiendes? Te recuerdo que tu mismo, rechazaste esa opción.—dije con molestia al recordar su tono.
—Lo se.—respondió apesadumbrado— Estoy fuera de práctica, supongo.—soltó con sorna, elevando sus hombros.
—¿Cómo?—cuestione sin entender.
Suspiró, posando esa intensa mirada sobre mí.
—Hace mucho que no hago esto.— dijo como si eso respondiera realmente mi pregunta— Vamos Leah, no puedes ser tan ingenua.— mi ceño se frunció, al verlo reír, no entendía que era tan gracioso.- Venga vámonos.
![](https://img.wattpad.com/cover/109627988-288-k446591.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Oscuros Secretos (Borrador)
RomanceJusto cuando Leah creía haber superado su pasado, el destino la llevara a caer en la manos de ese hombre. Frio... Cruel... Calculador... Despiadado... Y... tan lastimado como ella. El terminará removiendo viejas heridas, al hacerla parte de un juego...