Capítulo 12

370 29 8
                                    

Removí los camarones que descansaban en mi plato con desinterés, había perdido el apetito luego de hablar con Lucia. Realmente, no recordaba bien, como habíamos llegado aquel lugar. Minutos atrás me había excusado con Lucia, aduciendo una inexistente necesidad de ir al baño, luego de que esas palabras emergieron de su boca.

Camine apresurada, con la incesante sensación de ahogo que aumentaba con cada paso que daba. Las enfermeras me vieron con extrañeza, cuando pregunté la ubicación del baño, mi aspecto debía ser deplorable y perturbador, no lo dudaba, un temblor me estremecía constantemente.

Llegué al baño con la respiración entrecortada y las manos entumecidas. Mis ojos comenzaron a escocer al ver mi reflejo en el enorme espejo del baño. Quería llorar al ver a esa mujer tan débil y ojerosa que estaba frente a mi. La sangre había abandonado mi rostro, al igual que el oxígeno a mis pulmones. Abrí el grifo y deje que el agua helada, refrescara mi cara y trajera claridad a mis turbulentos pensamientos.

<<¿Que era todo esto?>>

<<¿Hermanos?>>

<< ¿Como era posible?>>

—¿Señorita?— escuche que hablaban detrás de la puerta— ¿Se encuentra bien?

Tome una de las toallas de papel, para secarme, antes de salir. Cogí una profunda inhalación antes de tomar la perilla y abrir la puerta. Abrí los ojos con asombro, al ver de quien provenía la voz. Su gesto preocupado, me desconcertó, a tal punto que abrí y cerré mi boca intentando emitir algún sonido. El ceño en la cara de Lisa se acentuó aun mas, al ver lo alterada que estaba.

—¡Si... estoy bien! Gra... Gracias por preguntar.— solté apresurada, sonriendo mientras pasaba a su lado, dirigiéndome a la salida.

Tenía la imperiosa necesidad de salir de ese lugar cuanto antes. Caminé a la salida, sin pensar siquiera en despedirme. Estaba a poco de sufrir una crisis nerviosa. Mi huida se vio frustrada al ver que Jhon me esperaba en la salida, abrazado a Lucia, mientras está le susurraba cosas en el oído, a las que el asentía con una sonrisa en sus labios.

La imagen frente a mi, consiguió aliviar un poco la tensión en mi cuerpo, permitiéndome calmarme antes de llegar hasta ellos. Tal vez, ese hombre que describió Lucia, ya no era el que estaba viendo en este momento. Solo me basto ver la mirada de adoración que le concedía a su madre para convencerme.

—¡Espero que vuelvas a visitarme!—exclamó con alegría, abrazándome con entusiasmo—Cuida de mi niño, por favor.— murmuro en mi oído, antes de soltarme.

Asentí, con una falsa sonrisa, pensando con ironía, que era yo la que necesitaba protección de estos hombres. Estaba tan sumida en mis pensamientos, que al reaccionar, ya estábamos sentados en una de las mesas de ese acogedor restaurante.

—¿Sucede algo?—Jhon preguntó con la vista clavada en mis manos, que hallaban jugando con la comida, ahora fría, en mi plato.

—Cuéntame Jhon, ¿Pensabas decirme que tu y Mason son hermanos?—solté con la histeria filtrándose en mis palabras.

Su rostro permaneció tan apacible, que su mandíbula tensa, casi paso desapercibida

—¿Te lo ha dicho mi madre?—cuestiono con serenidad.

Oscuros Secretos (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora