Magic Shop

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En esta parte no saldrá SuJi, ustedes son las/los protagonistas. Por favor lean mientras escuchan la canción, si se acaba la canción, ya hagan lo q quieran o vuélvanla a poner. Y por favor pongan su nombre real, ósea, no inventes nombre, porque si no el capítulo no va a funcionar como debe.
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Narra (T/N)

Vida.... que significa...? Con todos estos problemas, no creo que sea vida, si no muerte en vida. Ya no controlo esto, me lastima, me mata todos los días. Es algo que está fuera de mi poder y el poder de las personas.
Las lágrimas resbalaban por mis mejillas. Eran al rededor de las 2:00am. No podía dormir, la presión en mi pecho era mucha, tenía miedo. Mucho miedo. Me hice bolita en mi cama y seguí llorando en silencio. Poco a poco empecé a perder conciencia y me encontré en un cuarto totalmente obscuro. El miedo se apoderó de mi, sequé las lágrimas que seguían callando y volteé para todos lados, para solo ver una luz. Caminé hacia ella. Era una puerta, una puerta café, era de tamaño mediano. La curiosidad me ganó y di dos toques cortos y suaves, y la puerta se abrió. Me deslumbré con la luz que emitía, pero de alguna forma me atraía, así que entré. Era cálido, nunca me había sentido así. Al fondo había una pequeña recepción sin nadie. Me acerqué poco a poco. Al llegar a la pequeña caja, me quedé ahí. Había una silueta negra, aunque no me daba miedo. Se me quedó viendo, como si quisiera que le de algo. Volteé a ver mi muñeca, arriba de los raspones, tenía una pulsera, la misma pulsera que me había dado la persona más importante en mi vida. La retire de mi mano y la deposité. La silueta negra la tomó. Todo se volvió a volver negro, pero esta vez no tenía miedo. Estaba flotando, de pronto, siento como bajo al suelo delicadamente. Me paré y la luz se hizo, bueno, no mucha, era como si solo la luna y las estrellas alumbraran. Me acerqué a la pequeña silla que había y me senté, también había una pequeña mesa con una taza en sima. Habían galaxias al rededor, sentí como mis ojos se llenaban de aquellos colores y luces que tanta paz me daban. La brisa pegaba contra piel delicadamente. No hacía ni frío ni calor. Las estrellas que inundaban el cielo se movían como si ellas mismas tuvieran vida... pero, ¿que es vida? Me lo volví a preguntar.
Las estrellas empezaron a girar a mi al rededor, revelando siete figuras. Eran figuras masculinas. Su pelo era negro, el de todos, se acercaron a mi. Y siempre recordaré lo que me dijo cada uno.

-Se que estás dudando, porque aunque digas la verdad, vendrá como cicatrices después.- dijo el primero, uno de voz profunda, parecía uno de los más jóvenes. Me recordaba a alguien infantil y tierno, pero serio cuando se debe.

-No voy a decirte cosas clichés como "se fuerte"- dijo otro, era bastante guapo, se veía ligeramente más joven que el otro, este parecía alguien como una persona carismática, aunque también algo juguetón.

-Los días que odias son cuando eres tú, días en los que quieres desaparecer- dijo un alto, tenía los hombros anchos, se notaba que estaba seguro de si mismo y en sus visuales.

-hay que crear una puerta en tu corazón, si podemos abrir esa puerta e ir dentro, este lugar te va a estar esperando. Está bien creer, yo te consolaré en esta Tienda de magia- dijo el más bajo de todos. Sus cachetes le daban una forma tierna, su voz era dulce, un poco menos grabe que las de los otros, pero me daba tranquilidad.

-estarás bien en esta Tienda de magia- volvió a decir el de hombros anchos.

-Como una rosa floreciendo, un cerezo dispersándose, un lirio marchitándose. Como esos momentos hermosos.- Dijo otro que asemejaba a la esperanza, de tan solo verlo sentía eso. Era como el sol.

-siempre quise ser el mejor, así que siempre estaba impaciente y ansioso. Compararme a otros se volvió una cosa de diario, mi codicia que solía ser un arma de convirtió en una prisión. Pero viendo hacia atrás, honestamente creo que no quiero ser el mejor....- dijo un chico de tez muy blanca, tenía una mirada suave.

-quiero ser el consuelo de alguien, quiero tocar el corazón de otros, quiero quitarte la tristeza, el dolor- dijo otra vez el chico esperanza.

-Las estrellas en el Milky Way, como van a verse en tu cielo? Al final de mi desesperación te encontré, no te olvides. Eres mi ultima razón, estando al borde del Barranco... Vive- dijo el último, el más alto de todos, parecía una persona cálida y lista.

-Si te digo que antes me daba miedo todo, me creerías?- preguntó el primer chico que habló

-Toda la verdad, todo el tiempo restante, todas tus respuestas están en este lugar que encontraste en tu Milky Way, en tu corazón- dijo el chico más bajito.

-tú me diste lo mejor de mi, así que date lo mejor de ti, tú me encontraste, tú me reconociste, así que encontraré la galaxia que está dentro de ti- dijeron todos al mismo tiempo.

Cuando menos lo pensé, las lágrimas resbalaban por mis mejillas. Los siete me miraban. Uno de ellos, el de tez blanca, se acercó a mi y limpió mis lágrimas, luego me sonrió y volvió con los otros.

-puedo quedarme aquí con ustedes..?- pregunté

Ellos me sonrieron, y negaron.

-debes de volver, debes cumplir con lo que el destino te tiene preparado, pero recuerda, nosotros siempre te acompañaremos y estaremos contigo, en las buenas y en las malas, si quieres venir, solo abre la puerta de tu corazón y entra- dijo el más alto de todos con una sonrisa.

Yo asentí. Mis ojos se aguaron un poco, y después de mucho tiempo, mi sonrisa se mostró, una sonrisa llena de honestidad y calidez.

Ellos, Kim NamJoon, Kim SeokJin, Min YoonGi, Jung HoSeok, Park JiMin, Kim TaeHyung y Jeon JungKook, cambiaron mi vida.

BTS La octava miembroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora