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Me quedé afuera de la escuela siguiendo la misma rutina; mirar a los niños irse con sus padres de la mano. Lo hacía sin pensar, estaba tan acostumbrada a eso que si no lo hacía un día sentiría que algo me faltaba, sin embargo jamás me detenía a pensar en lo que sentía. A lo mejor nada o un montón de cosas inexplicables, pero para averiguarlo tendría que pensar en un trillón de cosas antes de llevarlo a cabo.

Puse los ojos en blanco al ver el mismo coche negro de vidrios polarizados aparcar junto a la acera. El corazón me dio un brinco al verlo bajar su ventana, sonriéndome con una calidez casi imposible de denegar.

Hazte la difícil, Abbygail

Ignoré con un tremendo esfuerzo su presencia siguiendo sobre la acera con él conduciendo a mi lado.

—Abby, sube al auto, linda. Necesito hablar contigo— suplicó con un tono suave

—las niñas no se suben a autos de hombres mayores. Las niñas toman el autobús— guiñé siguiéndome de largo

¿De donde había sacado eso? ¿De una película de Bollywood? Esa frase era tan mala como los golpes de mi rostro.

—nena, entendiste mal lo que te dije. Sube para que pueda explicarte, por favor

¿Por que me había detenido? ¿Por que siquiera lo escuchaba? Ah, ya recuerdo, porque soy masoquista y de alguna manera necesitaba escucharlo de nuevo, aunque fuera para hacerme sentir una niña que no merecía un cariño recíproco.

Tenía que ser una adolescente normal, salir con chicos de mi edad, no con hombres que casi me duplicaban la edad. No debía subirme al auto pero quería, verlo, que me sonriera y aliviara mis preocupaciones, ahogándolas en el infinito océano de su mirada. Me mordí el labio dándome vuelta yendo hacia la puerta del auto. Al subir vi su rostro suavizándose, podría decirse que se alivió solo de verme.

Dejé que tomara mi mano observándolo llevarse mi dorso al contacto de sus labios, plantándole un beso suave que mandó escalofríos por todo mi cuerpo haciendo eco en mi estómago como una fuerte campanada derrumbando todo lo que me había encargado de construir en su contra.

—te extrañé, linda

Mantuvo mi mano contra la suya compartiendo esa calidez que me volví agua. Me encontraba en las mismas que él. Lo había extrañado muchísimo más de lo que se imaginaba y lamentablemente se me notaba a leguas.

esoteric ✧ lrh (daddy kink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora