esoteric ✧ lrh (daddy kink)

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Evité hacer algún comentario o mueca sobre lo frío que se sentía el escritorio, Dios, se me iba a helar el culo completito. Me recargué con ambas manos sobre la superficie mirándolo levantarse antes de recorrer mis piernas con ambas manos. Con total suavidad y tranquilidad, sin prisas ni agresividad, volvíamos a ser los dos solos con un apetito voraz.

—debería castigarte— musitó con tranquilidad—. Eso— señaló de arriba a abajo con una ceja encarnada—. Solo tienes que usarlo para mi.

—pero yo...— levantó el índice pidiéndome amablemente que cerrara la boca

—saliste con esto puesto a la calle, voy a adivinar que viniste en taxi y que el enfermo delante del volante te miró el culo, posiblemente tu lo ignoras, pero yo no, mi cielo— llevó sus dedos a mi mentón sosteniéndome la mirada con ternura—. Eres mía, totalmente. No quiero que vuelvas a usar esto en público jamás.

Entonces no le había gustado que lo hiciera, maravilloso. Aunque todavía me quedaba la esperanza de sentirlo dentro de mi, él ya estaba caliente, lo sabía bien.

—papi— rogué rozando mi rodilla contra su entrepierna

Calló un gruñido sonriéndome descaradamente.

—Abby, esto es un castigo, nena— dicho eso me besó la comisura regresando a su trabajo

¿Me había castigado así? ¿Que le estaba pasando por la cabeza? ¿Se sentía mal? ¿Le dolía algo? ¿Ya no le gustaba? ¿Por que me hacia tantas preguntas? Probablemente porque me sentí impotente y estupida vestida así. Lo había hecho la gustarle más, no para que me castigara de esa forma. Claro que me molesté, era injusto.

—¿así nada más?— levanté los hombros obteniendo su mirada—. Me vestí así para gustarte y me mandas a la mierda con un jodido castigo— puse los ojos en blanco sin darme cuenta de la manera en la que su rostro se tornaba serio y sombrío con cad palabra que salía de mi boca—. Pensé que te gustaría, coño

No hubo contestación de su parte, solo un infernal silencio que se sentía terrible con la manera en la que me estaba mirando. Repasando todo lo que dije conté algunas de las palabras que aborrecía de mi vocabulario, fue entonces que caí en cuenta de que lo que fuera a hacerme me borraría todo ese vocabulario "innecesario".

—ponte de pie— señaló el lugar junto a su silla

Iba enserio. La marca de la mandíbula se le marcaba tanto que pensé que podría cortar. Estaba molesto, enfadado y decepcionado. Pero yo estaba furiosa y apenada, algo que podría hacerle frente.

—no— contesté y sus ojos se abrieron como platos—. No merezco que me castigues, sabes que tengo razón

—y por eso quiero que te pongas de pie, ahora— espeto—. Abby, no quiero tener que repetirte una orden

Lo estaba desafiando, algo de lo que saldría mal y posiblemente lastimada, pero al final siempre hacía lo mismo. Dejé que mis impulsos se abrieran lugar dejando atrás toda manera de analizar la situación y rendirme antes de que me fuera peor, así que mi subconsciente estaba completamente dormido y todo quedó a base de pura supervivencia en bruto.

—voy a contarte hasta tres, vas a bajarte de ahí y vas a ponerte de pie donde te pedí o vamos a hacerlo por las malas.

No se porque razón mi mente interpretó el "por las malas" como algo sexual, supongo que ver un montón de películas extrañas me había afectado el cerebro de una manera enfermiza y burda, ya que claramente no se refería a eso.

Comenzó con la cuenta mirándome todo el rato sin mover ni un músculo y en cuanto llegó al tres deseé haberlo escuchado antes.