Kyle
Después de salir por el balconcito de Cira necesitaba dar un paseo y aclarar mi mente tras aquella estúpida pelea. La luna nueva brillaba tenuemente en el cielo y mientras seguía mi camino hacia la academia volví a rememorar lo que había pasado. ¿Por qué tuvo que entrenar con Víctor y salir con él? ¿Por qué tuvo si quiera que entrenar con alguien?,¿es que no podía esperarse solo un día? Estaba siendo un gilipollas lo sabía, Cira no había hecho nada malo, pero el solo hecho de pensar que estuvo con otro tío hablándole, sonriéndole, ocultándole sus pequeñas aficiones que nadie conocía, solo de pensarlo me daban ganas de ir hasta casa de ese cretino y romperle una de sus estúpidas gafas de marca y junto a ellas su cara.
Cuando finalmente llegué a la Academia pensé que no tendría que ver ni hablar con nadie ya que era tarde, pero mi hermano Sam siempre tenía que comprobar que llegaba bien; nunca lo llegaré a entender se supone que yo soy el hermano mayor, solo esperaba que algún día dejará de intentar cuidarme
—Por fin apareces, pensaba que vendrías aquí directamente después de verlos. —dijo Sam mientras entraba en mi habitación y el me seguía.
—Tuve que hacer unas cosas antes de volver. —me excusé intentando dejar el tema de lado.
—Cosas como: ¿ver a tu aprendiz? —insinuó cruzándose de brazos y apoyándose en el marco de la puerta.
—Se llama Cira, ¿y a ti que más te da? —respondí de mala gana y me miró con extrañez.
—Tranquilo sé cómo se llama, y ya veo que no estás de humor. —lo dijo al aire y yo ya sabía a dónde quería llegar, y no me gustaba. No le respondí mientras miraba al suelo apoyando los brazos en las rodillas.
—Oye tío, sabes que puedes hablar conmigo para cualquier cosa. —me esclareció y levanté la cabeza sabiendo que no se iría hasta que estuviese satisfecho, eran demasiados años con él, lo conocía.
—Cira ha entrenado con Víctor mientras no estaba. —le expliqué y volví a bajar la cabeza intentando calmarme.
—¿Me estás diciendo que estás enfadado porque Víctor la ha ayudado? Hermano tienes que dejar ya esa estúpida rivalidad con él. —lo dijo como una exigencia y me reí de manera irónica.
—También han salido juntos. —seguí contando y cuando le volví a mirar vi el destello de una pequeña sonrisa que me frustró.
—¿Qué tiene tanta gracia? —pregunté un tanto alterado y me suspiró durante un momento antes de hablar.
—¿Estás celoso hermanito? —aunque noté la sorna en su voz también aprecié la seriedad en su pregunta y vi cómo se rio para sí mismo.
—¿Y tú eres idiota o qué? —tuve la necesidad de contraatacarlo mientras apretaba la mandíbula, y vi cómo se acercó unos pasos hacia mí.
—¿No vas a admitirlo, ¿verdad? No te preocupes ya lo aceptarás. —lo dijo seguro y mi ira creció haciéndome levantarme de un salto y acercarme a él.
—Mira si estás insinuando lo que creo que estás insinuando no me gusta nada. —afirmé mirándole directamente a los ojos, él me conocía mejor que nadie, pero se estaba equivocando por completo en esto.
—Entonces, ¿por qué estás tan molesto con Cira? Ella no ha hecho nada, simplemente ha aprovechado sus horas mientras no estabas. —me lo recordó mirándome con confusión.
—No lo sé vale, no lo sé. —dije levantando la voz alejándome de él y dándole la espalda. —Es que esa chica me saca de mis casillas, joder, solo me fui unas pocas horas. Y encima dice que él estuvo allí para ella, él, que lo ha visto un par de veces en toda su vida. —me dije más a mí mismo que a él todavía alterado.
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Los guardianes del infierno
General FictionCantas en la ducha, bailas delante del espejo, sientes miles de emociones mientras lees un libro, haces lo que quieres cuando no hay nadie,¿cierto? Ahora imagínate que sí hay alguien. Alguien que ha estado contigo mucho tiempo y tú no lo sabías, alg...