[Second boys will be first choice] brallon

7. Aventura¿?

Habían pasado siete largos días, era miércoles y tenían tres largas horas de religión antes de terminar la jornada.

Aquel tiempo que había pasado desde la presentación había sido bastante confuso para Urie. La amistad entre él y el chico de ojos azules seguía intacta, bueno, algo así.

Los roces ocultos permanecían, los besos secretos igual, la indiferencia por momentos también.

Le gustaba todo eso, estaba seguro, solo que era.. raro. Intentaba ser más indiferente que el mayor y ahí era cuando las escenas "prohibidas" ocurrían, parecía que al otro ¿le daban ganas de demostrar que le importaba?

Estaba realmente confundido, no quería llegar más lejos.

De igual manera no iban a pasar a más ¿no? Era algo obvio que para ambos era un pasatiempo.

La adrenalina de tener una aventura, y Brendon amaba ser la aventura de Dallon.

-Y no tienes que acusar a alguien de ser gay...-Argumentó el profesor, causando que la atención del azabache volviera a la clase, odiaba perderse de esa manera.

-Uh, disculpe, ¿por qué?-Cuestionó alzando su mano, con una pizca de curiosidad, debía tantear aquel terreno.

-Porque es inmoral, Brendon.-Le respondió uno de sus compañeros.-No hay que prejuzgar a los demás y menos de algo asi de grave.

Captó la sonrisa del chico a su derecha, aquella estúpida sonrisa. Le siguió un movimiento ágil en el que tomó su mano.

-¿Es necesario que hagas eso ahora?-Susurró al oído de su compañero, él desordenó su cabello castaño y le dedicó otra sonrisa.

Suspiró y acarició la mano de Dallon con su pulgar sin prestarle más atención.

Al finalizar, todos comenzaron a guardar sus cosas, el más alto carraspeó ante el adolescente quien lo miró atentamente.

-Estaba pensando..-Comenzó a hablar pausadamente.-Quedan dos semanas para el concierto, ¿recuerdas?

-Ah si, falta mucho, Dally.-Se encogió de hombros y ambos salieron del salón juntos.

-Si, pero quería saber si te gustaría el sábado ir a mi casa para ya elegir una canción.-Trazó un camino inexistente con su dedo índice sobre el hombro de Brendon, causándole una pequeña sonrisa.-¿Si, Brenny?

-Va, si, pero falta mucho.-No lo miró pero sabía que sus ojos brillaban y tenía su característica sonrisa.-¿Vienes a mi casa? Mis padres no están y hoy Sarah está ocupada.

-Acepto, pero deja de mencionar a tu novia.-Usó un tono de reproche.-Entonces te sigo.

Aún sin hacer contacto visual, llegaron a la casa del azabache. Esta estaba vacía así que se dirigieron directamente a su habitación.

-Mierda, quería hacer algo hoy.-Murmuró Brendon recordando los planes que tenia mientras tiraba su mochila en algún lado.

Sabía que se había prometido a sí mismo quedarse en aquella escuela tranquilamente y sin problemas, por Sarah. Pero es que llevaba rato sin cometer algún error, a excepción de todo lo que involucraba a Dallon, y las travesuras lo llamaban.