[Second boys will be first choice] brallon

2. ¿Juego?

Le dio un escalofrío cuando sintió a Dallon muy cerca de él.

Siete días desde que habían separado las clases en los dos edificios, en ese momento era el almuerzo de los chicos. Brendon iba comprendiendo de a poco lo que era ser parte de aquel grupo.

-Hermano, te ves malditamente bien, y más con el pañuelo.-El alto chico le habló en broma.-Seguro hoy la pones.

Él rodó los ojos con una sonrisa y lo alejó para luego mirarlo de frente, le quitó los lentes oscuros y se los puso a sí mismo.

Weekes le había regalado un pañuelo color azul con una B bordada en negro. Así que lo había ayudado a colocárselo en la muñeca, ya que no sabía que más hacerle.

-Brendon Boyd Urie es un ganador, señores!-Gritó llamando la atención de los demás.-Pero lamentablemente no esta soltero.-Formó un puchero con sus labios.

El más bajo tenía un ligero rubor en sus mejillas, pero estaba aprendiendo a sobrellevar eso de llamar la atención, iba a tener que acostumbrarse.

-Tenemos que conseguirte una actividad.-Dijo Ian mirándolo pensativo.-¿Algún deporte que te guste?

-No soy de deportes.. Me va más la música.-Respondió comiendo una galleta y sacándose los lentes.-Si tienen taller de música, ¿no?

-Claro que si, Dallon destaca allí.-Jon miró al más alto con una sonrisa.

-Obviamente.-El de ojos azules volvió a tomar sus lentes de sol de las manos de Urie, colgándolos del cuello de su camiseta.-Esto me suena a que quieren una demostración... ¿¡Quién quiere un concierto privado!?

Muchos mostraron entusiasmo, al parecer reconocían aquel supuesto talento de Dallon. Bueno, después de todo, era el magnífico Dallon Weekes, rey de la escuela.

Comenzó a chasquear sus dedos marcando un ritmo y se puso de pie.

-You think, you think you're pretty smart..-Sus pasos eran lentos a través del comedor, todos tenían su atención en él y algunos incluso grababan con sus celulares.-But I can cause a little pain... She wraps the cord around her arm.. Tries hard to find the little vein..

El chico cerró sus ojos y solo se concentró en cantar y seguir el ritmo.

-Oh, she lines the pictures in a pretty row
To create the circumstances that the evidence will show
And who will be a witness for the solitary host?
If you sleep tonight, the visitation of the ghost.

Se volvió hacia Brendon y lo tomó de los hombros para ponerlo de pie con una divertida sonrisa.

-Oh my lord, lord, lord, lord...-Se acercó a su oído y susurró un rápido.-Repítelo.

-Oh my lord, lord, lord, lord...

Repitieron eso mismo como tres veces, luego Dallon tomó la mano del más bajo para alzarla y luego que ambos hagan una reverencia.

-¡Un placer cantar para ustedes!-Bromeó mirando al azabache quien parecía muy nervioso. Ambos volvieron a tomar asiento luego de que les 'aplaudieran'.-Bastante bien, amigo.

-¿Gracias?-Urie no sabía si acababa de triunfar o acababa de pasar la mayor vergüenza de su vida.

-Eso estará en internet en menos de lo que canta un gallo.-Rió Spencer, tomando un largo trago de su energizante.

Brendon trago saliva, volviendo a repetirse a si mismo que así era ese 'grupo'.

Quiso levantar su brazo pero bajó su vista extrañado, notando que Dallon aún no soltaba su mano.

-Eres bienvenido al taller de música, lindo.-Le guiñó un ojo antes de soltarlo y ponerse de pie.-Iré a ver a Breezy, no me esperen.

Observaron como el chico se retiraba, le restaron importancia y siguieron en lo suyo.

Brendon también sobrellevaba eso de que el 'rey de la escuela' fuera la persona más hermosa que haya pisado el mundo. Era un chico muy agradable, tal vez era mucho de llamar la atención pero nunca por cosas malas.

Ya vieron, desde buenas notas hasta conciertos durante la hora del almuerzo.

Además, se había mostrado muy simpático y amable con él desde el primer momento, tal vez demasiado. Estar cerca de él le trasmitía confianza a Urie, sentía que cuando la gente los miraba a ambos estaba protegido por el simple hecho de estar con el chico popular.

Y no se cansaba de pensar que era jodidamente atractivo.

-Voy al baño.-Se excusó dejando el comedor en cuestión de segundos.

Caminó en dirección al pequeño 'jardín' que estaba detrás de toda la escuela, estaba vacío a excepción de aquella pareja que estaban besándose 'apasionadamente'. Las manos de Breezy se agarraban con fuerza de la camiseta del más alto, Dallon la abrazaba por la cintura.

Brendon no pudo evitar pensar cómo sería estar en el lugar de la chica, es decir, ¿quién no querría? Mordió su labio sin dejar de mirar, pero logrando percibir otra figura femenina acercándose.

Sarah lo miró y se acercó rápidamente, agradeció al universo por haberle mandado a la chica y cuando la tuvo a unos treinta centímetros de distancia la tomó de la cadera y la besó con deseo.

Deseando estar besando a Weekes.

Realmente le tenia más ganas de las que creía a aquel chico.

Abrió los ojos en medio del beso y volvió a mirar a la otra pareja, sorprendiéndose. Dallon también lo estaba mirando a él.

¿A qué estaban jugando?

Cuando se separó de su novia ella lo miró muy confundida, claramente nunca la había besado de esa manera, no había sentido la necesidad.

-¿Qué fue eso?-Dijo soltando una tierna risa.

-Una muestra de que te quiero mucho.-Le sonrió un poco, Dallon y Breezy se acercaron a ellos.

-Nos vamos a salir, después de todo queda sola una hora de clases, ¿vienen?-Habló la chica con una pequeña sonrisa hacia su amiga.

Sarah lo miró a él cómo preguntándole su opinión, así que en respuesta solo se encogió de hombros asintiendo. Pero luego volteó hacia Dallon.

-Debería avisarle a los chicos, les dije que iba al baño.-Recordó divertido.

-Tranquilo, yo les mando un mensaje.-Respondió el más alto guiñándole un ojo.

Los cuatro se saltaron aquella pequeña reja que cubría el jardín, saliendo por detrás de la escuela. Se dirigieron hacia un conocido club y se pasaron la tarde ahí entre risas y charlas sin sentido, divirtiéndose.

Se hicieron las siete de la tarde y Brendon se encontraba caminando a su casa acompañado por Dallon, hacía unos minutos que habían dejado a las chicas en sus casas.

-Me la he pasado genial.-Comentó rompiendo el silencio, el más alto rió ligeramente.

-Ya, me alegra.-Le dijo mirándolo de reojo.-Deberíamos salir mañana de nuevo.¿Luego de la escuela?

-¿Luego? ¿Es necesario asistir?-Bromeó, para luego murmurar un poco más bajo.-Puedo falsificar justificantes...

-¿Qué?-Volteó a mirarlo directamente, sin borrar su sonrisa y con una ceja en alto.-No te veía como un chico malo, Urie..

Él rodó los ojos y chasqueó su lengua.

-Si tan solo supieras lo malo que puedo ser, cariño.-Le guiñó el ojo y siguió caminando tranquilamente, llegaron a su casa y se detuvieron frente a la puerta.

Sacó las llaves de su bolsillo y volteó para abrir.

-Tal vez me gustaría descubrirlo.-Dijo Weekes luego de un rato de silencio para después darle una palmada en la espalda.-Nos vemos, amigo.

El azabache quedó con una mueca entre divertida y confundida. Aquel juego lo confundía.

Pero estaba seguro de querer seguir jugando.

¿Ahre?