VII

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Kim TaeHyung
Abrí despacio los ojos. No recordaba en qué momento me había quedao' dormio'. Miré un segundo a mi lado, ahí estaba Kook raja durmiendo apoyao' en mi hombro. Me dio cosa moverme, no quería que se despertara por mi culpa. Caché que la tele aún estaba prendida, entonces con mi mano no ocupada por la cabeza del Jungkook tomé el control (que para mi suerte estaba arto cerca) y la apagué.

Pensé varios minutos en si seguir durmiendo o no, y entre tanta neurona funcionando me entró el sueño de nuevo. Apoyé mi cabeza sobre la del castaño y cerré de a poco los ojos.

Estaba apunto de quedarme raja de nuevo, pero sonó un tono de notificación que sonó tan fuerte que llegué a quedar pegao' en el techo a causa del susto.

El Jungkook despertó y tomó su teléfono, aún medio dormido, que era el causante del ruido tan fuerte que casi me produce un patatús.

Abrió la notificación, apagó el teléfono y posó sus cafés y brillantes ojos en mí.

— ¿Y vo que tanto mirai'? —me preguntó—, ¿tengo algo en la cara o que hueá?

Las únicas veces que me trataba así era porque me estaba agarrando pal webeo suyo y de sus amigos, pero ésta vez se veía de verdad furioso.

Me extrañó un poco, y no quise preguntar qué le pasaba. A lo mejor había dormido mal; o quizá le había llegado un mensaje de cobranza o algo así. Pero yo insistía que no me tenía que tratar como las hueas a mí por un problema suyo.

— Si no vai' a hablarme, entonces vírate de mi casa —se le notaba que estaba enojado, pero yo me negaba a salir de ahí; y quizá haya sido una de mis peores desiciones, por no decir la peor—. ¿Qué estai' esperando, hueón? Ándate de mi casa, conchetumare.

Pero yo, persistente a mi decisión de no irme, me quedé ahí sentado.

— No me voy a ir de ésta casa, porq...— antes de que pudiera responder, una combo de parte de la mano de mi contrario fue a parar en mi pómulo izquierdo. No entendía qué cresta pasaba, el Jungkook que yo conocía jamás me trataría así.

Me decidí parar del sillón, caché que la cagaría mucho más si me quedaba sentado ahí más tiempo. Me dirigí a la puerta pa' poder salir luego de esa casa.

Ya afuera me puse el gorro del polerón, hacía frío, caminé un poco hasta llegar al paradero.

Aunque no quisiera admitirlo, la realidad que yo vivía en mi casa era mucho peor que la que estaba viviendo en casa de Jungkook, y sin siquiera notarlo, empecé a llorar como hueón sentado en el paradero.

Me Teni Inlove ; Vkook chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora