Me Teni Inlove ; Vkook chilensis

〔Especial〕

N/A: Wawas, como dije en el capítulo anterior, voy a 'anular' el chilensis durante este capítulo. También quería advertir que quizás exista contenido fuerte para algunas niñas, pero yo también soy fan y creo tener una idea de lo que ustedes leen, ah. Y lo último: quiero aclarar que nunca he escrito lemon, sí he leído (gracias, Daniela, gracias a ti mis quince casi dieciséis años de vida se cagaron, PORQUE YO EN REALIDAD PENSÉ QUE ERA UNA NOVELA NORMAL Y NO UNA LEMON Y ENCIMA DADDY KINK, MALDITA PERRA ESTÚPIDA... pero con respeto). Eso nomá po', lxs amo y disfruten el capítulo.

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〔Punto de vista de la narradora〕

Jungkook estaba sentado en el bode de su cama. Las únicas prendas que llevaba puestas eran sus calzoncillos y sus pantalones, pues había salido de bañarse hacía apenas unos minutos.

Revisaba su teléfono, impaciente.

Faltaba cada vez menos para la fiesta que seguramente marcaría su vida y adolescencia.

Había llegado a un punto en el que pensó que se estaba volviendo loco, ¡tenía sólo diecisiete años, mierda! Para ser honestos, varias veces había meditado sobre llamar a su amigo y cancelar todos los planes, pero no podía dejarlo solo en una situación como esa... porque él también deseaba perder lo único importante que le quedaba a tal temprana edad.

Suspiró antes de ver la hora nuevamente; en solo veinte minutos el de cabellos pelirrojos (teñidos con un tinte de la farmacia) pasaría por él en su no tan lujoso auto.

Recibió unos cuantos mensajes de Lisa que decidió ignorar por un rato; podía parecer estúpido, pero quería hacerse el difícil.

La perfecta chica no logró esperar más y decidió llamarlo.

Uno... dos... tres... cuatro... cinco... seis... siete... ocho... nueve... Antes de llegar al décimo tono, el chico se dignó a contestar.

— ¿Qué pasa, corazón? —sí, había decidido comenzar a ponerle apodos, por el simple hecho de que quería crear un lazo algo amoroso antes de coger con aquella hermosa chica.

— ¡Hasta que te dignas a contestar, Jeon JungKook! —se quejó a través de la línea del teléfono, obteniendo sólo una pequeña risa por parte del mayor al escuchar su dulce voz hablarle de esta forma; al imaginar aquellos bellos labios soltando bufidos y suspiros de frustración.

— Dime, ¿qué sucede, princesa?, ¿por qué estás tan estresada, tan... impaciente?

— Quiero que todo suceda pronto, conejito —soltó un suspiro cansado, y Jungkook ya tenía una idea de lo que ésta le diría—, ¿qué dices si voy a tu casa mientras y nos preparamos para esta noche juntos, mmh?

Y ahí se encontraba nuevamente, cayendo rendido ante los pies de Lisa, tan solo bastaba con imaginarla con sus labios formados un puchero mientras parpadeaba repetidas veces al igual que una niña pequeña.

— Está bien, preciosa, aquí te espero.

Cortó la llamada, no sin antes tirarle un beso.

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Decidió quedarse como estaba, solo con pantalones, pensó en ponerse una camiseta después de haber pasado un buen rato con Lisa, la que pronto sería su Lisa.

El sonido de la puerta lo sacó completamente de sus pensamientos. Solo bastó un pequeño quejido para que Jungkook supiese que se trataba de la menor.