Deseada por Matt Bomer (Selena Gomez & Matt Bomer)

Capítulo 20.- ¿Qué está pasando aquí?

———Selena———

-De verdad, Ashley, no sé por qué se comporta así.-Dije entre sollozos.

-Selena, no le estoy justificando, pero te ha pasado algo muy fuerte. Y conociéndolo de sobra esto no es nada que no pudiera esperarse.

-¿Crees que cuando todo esto termine todo volverá a la normalidad?

Obvio que no, nada podía volver a la normalidad. No después de que mi mejor amigo, el cual me había declarado su amor, se hubiera unido a Sean y hubiera intentado matarme. Todavía no lo comprendía, y me estaba volviendo loca.

Pronto caí rendida abrazada a mi amiga y me dejé llevar por el sueño.

(...)

Me desperté con la mente un poco más aclarada y tomé una decisión.
No podía simplemente huir de Matt, tenía que hablar con él y solucionar el problema.

Así fue que decidí dejarle una nota a Ashley en la mesita de noche para que no se alarmara al no encontrarme allí cuando se despertara.

Me vestí con un top y unos pantalones de un mismo color beige y me dirigí hacia la casa de Matthew.
Una vez me encontré ante aquel gran portón, tuve que tomar un par de profundas respiraciones antes de atreverme a llamar al timbre.

Apenas unos segundos después, él apareció tras la puerta luciendo bastante cansado. Sin embargo, al darse cuenta de que era yo pareció más aliviado.

-Eres tú.

Me invitó a entrar y me llevó al salón donde nos sentamos a hablar.

-Matt... Entiendo que tengas miedo de que me ocurra algo, pero no puedes mantenerme vigilada las veinticuatro horas del día. Lo que menos necesito en estos momentos es sentirme agobiada.

Para mí sorpresa él asintió.

-Lo sé cariño. Sé que no puedo mantenerte encerrada, pero tengo tanto miedo, Selena. Me paso el día únicamente pudiendo pensar en si estarás bien.

Cogí su mano.-Vamos a estar bien. Pronto todo este asunto quedará zanjado y cada uno estará donde merezca.

Matt alzó una mano y acarició mi mejilla.-Te quiero.

Aquello aceleró mi corazón como tantas otras veces había hecho.
-Te quiero, Matt.-Dije yo también antes de acercarme hasta que nuestros labios se juntaron.

Y así transcurrió la mañana, entre besos y abrazos, sintiéndome más segura que nunca.

Matthew se encontraba explicándome las increíbles vacaciones que estaba preparando para nosotros cuando su teléfono comenzó a sonar, al que contestó rápidamente.

-Era nuestro abogado.- Me dijo una vez colgó.-El juicio es mañana, y Jake ha pedido hablar conmigo.

Fruncí el ceño .-Qué.

-Vamos. Después iremos a comer por ahí.

-¿De verdad vas a hablar con él?

-Cariño, quiero saber lo que ese cabrón quiere decirme.

No me sentía muy de acuerdo a su idea, pero era decisión suya. Lo único que me extrañaba era que quisiera hablar con él y no conmigo.

Tuve que esperar en una sala de espera mientras ellos conversaban. Al cabo de unos veinte minutos, Matt salió mostrando un poco de confusión.

-¿Qué te dijo?

Él besó mi cabeza.-Aún no puedo contarte.

¿Cómo que no podía contarme?

-¿De qué hablas Matt?

-Te prometo que en cuanto pueda te lo explicaré, de verdad.

Aquello no me tranquilizó, pero sabía de sobra que no me lo contaría por lo que acabé desistiendo.

Me llevó a un restaurante que tenía unas vistas preciosas y cuya comida era excelente, la cual mi estómago agradeció por no haber desayunado.

Dimos un paseo y llegada la tarde, volvimos a casa.

Matthew me contaba algo sobre un proyecto mientras se despojaba de su camisa, y yo simplemente no pude prestar atención a nada que no fuera cada parte de su cuerpo.

-Selena, ¿me estás escuchando?- Me había quedado embobada.

-Claro...

Él se dio cuenta de lo que sucedía y una sonrisa pícara apareció en su rostro.
-¿No estarás pensando nada sucio?-Preguntó acercándose a mí.

-Yo nunca pensaría nada parecido.-Conseguí responder no sin dificultad.

-No es lo que parece.-Susurró en mi oído antes de comenzar a besar mi cuello.

Este hombre me volvía loca. Y tanto que estaba pensando sucio, ¿cómo no hacerlo?

La poca cordura que me quedaba desapareció al completo cuando comenzó a acariciar todo mi cuerpo.

-Matt.-Gemí.

-Lo sé cariño.

Habiendo adivinado mis pensamientos, me alzó en sus brazos y me llevó a su cama donde consiguió llevarme al cielo.

(...)
———Matthew———

Hoy se llevaría a cabo el juicio. No iba a mentir, estaba bastante nervioso.

Miré a Selena mientras desayunaba su bol de cereales con leche.
Ella lo era todo para mí.
Observé sus ojos cansados. Estaba claro que se había pasado gran parte de la noche pensando en el acontecimiento. Después de que se dictara la condena le explicaría mi conversación con Jake.

Una vez estuvimos en el interior del juzgado, no solté la mano en ningún momento.

———Selena———

Sentí su agarre tensarse cuando Sean y Jake entraron en la sala. Todo pasó con lentitud.
Por fin iban a encerrar a Sean para siempre.

Sin embargo, no entendí lo que estaba pasando cuando el Juez habló.

Sean iba a tener la cadena perpetua tan esperada, pero el problema fue Jake, y es que sólo le habían condenado a unos meses en la cárcel.
Lo peor era que Matt no parecía sorprendido ni alterado.

-¿Qué está pasando aquí?-Le exigí saber.

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