Noche de Juegos [TodoBakuDeku] BNHA AU

Silencio y alcohol

Se encontraban reunidos cuatro de los alumnos del curso de héroes, como era usual.

Midoriya estaba sentado en un sofá junto a Yaoyorozu, ambos jugando a Mario Kart.

—¡Hey! ¿Cómo hiciste eso?— exclamó un confundido y algo enfadado Midoriya al ser sacado del carril.

Sabía que era pésimo en ese juego, pero cuando competía contra Yaoyorozu simplemente era humillado en cada partida.

—Una chica tiene sus trucos.— le contestó con una risita su rival.

Mientras tanto en la cocina, Todoroki ayudaba a Uraraka a servir las botanas y bebidas para llevarlas a la sala.

—¿Aceitunas verdes o moradas?— preguntó la chica, intentando cortar el silencio que se había formado entre ellos.

—Me da igual...— contestó el contrario, confirmandole a Uraraka que no iba a poder sacarle más palabras esa noche.

Luego de unos minutos más en silencio habían aprontado todo, llevando bandejas y vasos a una mesa ratona que había entre el televisor y el sofá.

Así pasaron un rato, entre risas, comida, el peliverde perdiendo todas y cada una de las partidas y un Todoroki más callado de lo usual.

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El timbre resonó en la sala, y la más joven del grupo corrió a abrir la puerta.
Al hacerlo, se topó con dos chicos cargando bolsas.

—Uhh...¿qué es...eso?— preguntó algo nerviosa Uraraka, haciendose un lado para permitir que los chicos entraran.

—¿No es obvio, niña gravedad?— dijo en un tono burlesco Bakugou, dejando las bolsas sobre la mesa junto a los refrescos.

—¡Vinimos a hacer una fiesta de verdad!— contestó un alegre Kirishima, repitiendo las acciones de su amigo.

Todos en la sala miraban con curiosidad el contenido de las bolsas que habían sido traidas por los recién llegados.

—Uhh... ¿si saben que todos somos menores de edad?— cortó el silencio la pelinegra.

—¿Acaso tienes miedo, Yao-chan?— rió el chico rubio, en tono desafiante.

—N-No...es solo que...— se vio interrumpida por el ruido de las botellas, las cuales Kirishima había empezado a abrir.

Llegaron al acuerdo de que solo beberían un poco, tampoco era plan arruinar la diversión por una borrachera.

Aunque dicho acuerdo se rompería luego de varios vasos y juegos.

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—¡Bakugou! ¿Verdad o reto?— sonrió el de pelo rojo, mirando a su amigo.

Ya llevaban rato en el mismo juego, algunos algo pasados de copas y otros como Todoroki que llevaban la cuenta.

—¿Quién crees que soy? Reto, anda, ponme alguna dificil.— le animó, motivado y con ansias de hacer algo divertido.

—Hum...dejame pensar...—Las chicas sonrieron con malicia y le susurraron algo, haciendo que éste las acompañara.

—¿Por qué sonries, cabeza de pinchos?— comentó impaciente.

—Te reto a... ¡Besar a Todoroki!— espetó Kirishima, haciendo que los presentes voltearan a verlo.

—Besar... ¿¡AL IMBÉCIL MITAD Y MITAD!?— pequeñas explosiones salieron de sus puños, eso era el colmo.

El aludido estaba igual de sorprendido, aunque no esperaba que accediera a algo así, de seguro terminaba golpeando a Kirishima hasta que cambiara su reto.

—Bakugou, no tienes que hacerlo si no quieres. Es solo un juego.— intentó calmarlo Todoroki, aunque solo logró emperoar la situación.

—¿Ah? ¿¡AH!? ¿¡CREES QUE SOY UN DEBILUCHO!?— el enfado de Kastuki no hizo más que aumentar, a tal punto de terminar agarrando por la camisa y estampando contra la pared al chico con poderes de hielo y fuego.

—¡Hey! ¡No es para ta-...—se vio interrumpido por las acciones del contrario.

El silencio volvio a inundar la sala.
Todos conteplaban asombrados algo que creían imposible...

Bakugou había besado a Todoroki.