Noche de Juegos [TodoBakuDeku] BNHA AU

Asco, más alcohol y ¿solo chicos?

El silencio reinó la sala durante los segundos en los que los labios del rubio fueron presionados con los de Todoroki.
Este último estaba pasmado, con los ojos abiertos de par en par, congelado por la sorpresa y con miedo de ser asesinado.

Pero todo tiene un final. Tan rápido como ocurrió, Bakugou se alejó y con una mueca de asco escupió al suelo.

—Me repugnas, bastardo mitad-mitad.— le recordó mirandolo con odio, algo pasado de copas.

El contrario simplemente asintió, aún en shock, volviendo a sentarse en su lugar para seguir el juego.

—Uh...b-bueno...¿seguimos?— la pequeña de cachetes sonrosados intentó romper la tensión, tomando una botella pero por el nerviosismo activando su quirk y causando que la misma flotara.

Momo, quien estaba a su lado, sujetó el objeto y palmeó levemente la cabeza de la chica para calmarla, a lo que esta le agradeció con una sonrisa.

—¡DEKU!— exclamó en su tono habitual el de ojos carmín— ¿Verdad o reto? —terminó preguntando con una sonrisa que aterrorizó al aludido, ya habiendo planificado la venganza.

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Finalmente el reloj marcó las 5 a.m.
Las chicas decidieron volver a sus casas, y Kirishima se había ofrecido a acompañarlas.

En aquella lugar solo quedaban los tres chicos, uno en especial demasiado alcoholizado como para siquiera pensar en echar a los otros dos de su casa.

—Ka-Kacchan...quitate de encima...—se quejó el peliverde, removiendose al tener al nombrado acostado sobre él.

—¿Ah?— sonrió de forma socarrona. Uno de sus hobbies favoritos al parecer siempre había sido molestarlo.

—Ya es suficiente, no estás dejando que Midoriya respire. — le defendió el tercero con el ceño fruncido, tirando de Bakugou para retirarlo.

—¡No me toques! Bastardo repulsivo mitad-mitad. — le insultó de la misma manera en la que lo había hecho con anterioridad.

Al instante, el más explosivo de los tres (en todo sentido), se puso de pie para enfrentar al de cabello bicolor.
El alcohol lo había vuelto más irracional que de costumbre.

Tomó a Todoroki por la camisa y lo lanzó al sofá, mientras que Deku se enderezaba para ir a ayudarle.

Viendo esa escena, una idea cruzó por la mente de Katsuki.

—Hey...—su tono de voz salió dos veces más grave, y una sonrisa enfermiza se asomaba por sus labios a medida que daba pasos cortos hacia los otros dos.

El heterocromático retrocedió, apuntandolo ya preparado para utilizar su quirk de hielo por si era necesario.
Sabía que no podía hacerlo, pero el rubio estaba más impredecible que de costumbre y no se iba a arriesgar a que lo lastimaran a él o a Midoriya.

—¿No les apetece un nuevo juego que inventé? —unas pequeñas chispas se formaron en sus palmas, su mirada estaba oscurecida...

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Hey, hey. Aquí Sam reportandose.
Si, ya se. Perdón por hacer tantos saltos en el tiempo, pero kcio, solo escribo esto por mis ansias de TodoBakuDeku.
No me parecen muy relevantes las partes que me salteo ya que va a ser una historia corta y no quiero que tenga mucho relleno (?
En fin...
Nos leemos luego~