La situación se había vuelto bastante divertida para el rubio. Tenía a Deku en su cama balbuceando incoherencias, intentando explicarle de manera entrecortada que había malinterpretado las cosas.
—No me importa un carajo lo que digas, cabeza de brócoli.— le cortó antes de volverse loco por toda esa charla unidireccionada.
—P-Pero... tu pregunt-...— fue interrumpido nuevamente por su amigo.
—Aléjate de Todoroki.—su tono fue más firme y serio de lo normal, dejando al más bajo desconcertado.
—¿Kacchan? No puedo hacer eso... es mi amigo...— negó con una leve sonrisa, esperando que fuese una broma.
Se encogió en su lugar al ver como Bakugou se enderezaba y se acercaba demasiado a él. Su aspera mano derecha tomó su mentón, obligandolo a mantener el contacto visual directo.
Los orbes carmesí lo observaban de manera atenta, temía que pudiese leer sus pensamientos. Su espacio personal se reducía más a cada segundo, no podía evitar que su corazón galopara como un caballo de carrera.
¿Qué iba a hacer? ¿Qué pretendía con eso? ¿Acaso...? No, no, era imposible.
Su vista se nubló al sentir aquel tibio aliento chocar contra sus labios.—Fue una maldita órden. Obedece.— la voz ronca de Bakugou acunó sus oidos, estaba acabado.
El peliverde casi se derrite, estaba sofocado por el calor que sentía. No salían más palabras de su boca. Maldita sea, ¿cómo se suponía que debía reaccionar ante eso? Era como un pequeño cordero entre las garras de un poderoso lobo.
Quería abalanzarse y probar lo prohibido, algo muy dentro de él le gritaba que lo hiciese. Lo tenía en bandeja de plata, pero temía tomar la iniciativa y arruinarlo todo.Lo siguiente pasó demasiado rápido como para procesarlo. Estaba apresado entre el colchón y el cuerpo del rubio, con los antebrazos ajenos apoyados a cada lado de su cabeza.
La cercanía era aún mayor que hace segundos atrás, su mente daba vueltas sin sentido alguno. Lo único que podía oler era el dulce pero picante aroma de la nitroglicerina, estaba embriagado de esa explosiva situación.—Se lo que deseas en este momento, puedo dártelo...
Cortos besos fueron cubriendo la piel de su cuello, robándole casi imperceptibles suspiros. Pronto sintió una de sus manos apretando su cadera y comenzando a colarse por debajo de su suéter.
Todo su pequeño cuerpo se estremecía por las extrañas y nuevas sensaciones que Bakugou causaba en él.—Lo único que pido es... que borres al bastardo de tu vida...— sentenció, mordiendo el lóbulo de la oreja del más bajo, obligandolo a emitir un jadeo. No pudo evitar reir de manera leve.
La emoción duró poco. El rubio se le quitó de encima y acomodó su ropa como si nada hubiese pasado.
Luego, aprovechando la confusión, se encaminó hacia la puerta, dejando al de cabellos verdosos tirado en la cama en un estado de shock.—Tienes una semana para decidir.— fue lo último que dijo antes que se esuchara la voz de su madre, llamándolos a almorzar.
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Este Kacchan... ¿qué creen que escoja Deku? ¿el placer o la amistad?
Hagan sus apuestas (?)Noticia: La historia ha sido aceptada en los Wattys2019, asi que me verán participando en la categoría Fanfic~
Gracias por su paciencia, los amo!
Si alguien llegó hasta aqui y quiere que le dedique algún cap, respondan a este enunciado♡
Bah-bye!
Pd: Lo resubí porque por alguna razón salia todo doble. Espero haberlo arreglado qwq
Pd2: Capítulo dedicado a Maykede porque me notificó del error♡
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Noche de Juegos [TodoBakuDeku] BNHA AU
FanficComo todos los fines de semana, varios alumnos del curso de héroes se reunían a mirar películas o jugar videojuegos. Nadie hubiera pensado que todo se saldría de control luego de que cierta noche Bakugou y Kirishima aparecieran con un par de botella...