Cuando Lucí abrió sus ojos a la mañana siguiente no fue por que las drogas hubieran pasado su efecto, si no que al contrario, dos grande idiotas no paraban de hacer ruido por la puerta.
¿Y cómo conocía a esos idiotas?, fácil, solo había dos malditos jóvenes que les importaba un soberano pepino molestar a su querida hermanita menor aunque fuera porque precisamente estaban preocupados por ella.
Para ella, fue una fortuna que los hermanos no entraran de inmediato porque en esos breves instante pudo recordar las razones por las cuales esos idiotas años después prácticamente olvidarían que tenían siquiera una hermana menor.
—Pueden pasar —anunció desde su cómoda cama mientras se aseguraba de tener todo en su lugar.
Al instante dos chicos ingresaron con sus caras ligeramente magulladas por los golpes que pocos instante atrás se daban el uno al otro detrás de la puerta, al ver a su dulce y frágil hermanita en la cama rápidamente corrieron para sacarse los zapatos y meterse en la cama de ella quedando cada uno a un lado de la niña.
Lucí se acomodó mejor contras las acolchadas almohadas antes de inspeccionar a esos dos chicos que parecían un par de salvajes considerando sus caras magulladas y una que otra rama o hoja en su cabello.
A su derecha estaba el mayor de los hermanos:
Nombre: Derek.
Edad: Trece años.
Estatus: Arcángel.
Título de nobleza: Próximo Gran Duque de Rett.
A.K.A: Gran hermano mayor, Tweedledum, idiota N°1, el gran detector de zanjas, el príncipe encantador.
Y a su izquierda estaba su segundo hermano mayor:
Nombre: Alistar
Edad: Trece años, 20 minutos menor que Derek
Estatus: Arcángel.
Título de nobleza: Segundo Duque de Rett.
A.K.A: Gran hermano mayor, Tweedledee, idiota N°2, el gran detector de postes, el príncipe encantador.
Y por último estaba ella:
Nombre: Lucí
Edad: ocho años.
Estatus: indeterminado.
Título de Nobleza: Duquesa de Rett.
A.K.A: La dulce lirio de las montañas, la esperanza de la familia, la santa de los hermanos Rett, la domadora de los gemelos, la que no arde.
El mayor, Derek, se acercó para tocar la frente con cuidado antes de preguntar:
—Neee, hermanita, ¿Cómo te encuentras? —por su expresión él estaba realmente preocupado.
Antes de despertar con sus recuerdos de su vida anterior, puntualmente estaba huyendo de una de los "juegos" de sus hermanos, el resultado de no huir tan rápido fue de que los gemelos por accidente terminaran empujando muy fuerte su columpio y ella literalmente salió eyectada del asiento antes de completar una vuelta de 360° de la rama del árbol, terminando así estampada en el barro inconsciente.
—Bastante bien, querido idiota —contesto ella con una dulce sonrisa.
Los hermanos por primera vez sintieron miedo por una niña de ocho años, era la primera vez desde que su madre había parido a un bulto color rosado que aparentemente prefería dormir aún luego de haber nacido a conocer a sus nuevos hermanos mayores, que ella mostraba una dulce sonrisa que no prometía nada bueno, sus corazones temblaron ante el enojo que se velaba debajo de ese rostro haciéndolos sentir más culpables y miserables desde que todo el incidente había comenzado, pero a estas alturas poco podían hacer salvo que pedir a suplicas el perdón de la niña.
Así fue que ambos hermanos se la pasaron casi los dos días siguientes intentando ganarse el perdón de su hermana de todas las maneras posibles que podían unos niños de trece años, al tercer día, Lucí debió dejar la cama y concentrarse en la primera parte de su largo camino de su nueva versión de secuela del juego.
La primera "Lucí" se podía decir que era una señorita que sobresalía no tan solo por linaje si no que por gracia y belleza, como si las tres buenas hadas madrinas hubieran cumplido su misión de otorgarle tres dones sin la intervención de Maléfica, el primer don que ella programo para su antagonista fue que tuviera un cerebro, pero no al estilo del hombre de hojalata del Mago de Oz, si no que ella fuera inteligente hasta que llega la protagonista y comienza una guerra silenciosa de quien obtiene los mejores puntajes.
Este detalle puede ser simple a primera vista pero fue la causante de muchas desgracias venideras a futuro, porque a medida de esta guerra continuó tanto el profesorado y el alumnado que siempre había admirado a Lucí ahora le rendía pleitesías a Amélie hasta el punto de ignorarla y algunas personas envidiosas se aprovecharon de eso para burlarse de ella por ser siempre la del segundo lugar, una hija de duques destacados por su inteligencia estratégica siendo "humillada" en los exámenes por una plebeya. Esto causo que Lucí despreciara a la protagonista hasta el punto de intentar sabotearla muchas veces a la vez que se mataba estudiando, sin embargo siempre falló.
Ahora el primer paso era no tan solo nutrir su cerebro desde ya para tener un riguroso plan de estudios y así tener como sobrevivir si en el peor de los casos terminaba entrando en una especie de programa de protección para testigos, sino que encontrar paz interior y no dejarse llevar por esos sentimientos oscuros cada vez que alguien le superaba, ser justa y reconocer sus puntos débiles, intentar ser parte de la media, esa era la clave.
El segundo don fue de la belleza, bueno, algo que comenzaría a destacar cuando llegara la adolescencia porque siempre la antagonista debía ser terriblemente hermosa (y personalmente ella no se quejaba, si las cosas salían como tenía planificado su talla de busto sería al menos considerablemente más grandes teniendo en cuenta sus casi inexistentes boobies que tenía en su primera vida)
El tercer don fue tener una voz especial.
Si la antagonista tenía algo que realmente era de peso que la protagonista jamás pudo vencer era su voz, durante toda la historia todos alababan el don del canto de "Lucí" ya que ella solía participar en el coro del Instituto Royal, pero también fue la razón por la cual ella logró conseguir el interés del protagonista de la última ruta desde muy temprano.
Mientras más pensaba en ello, la actual Lucí más sopesaba la idea de simplemente no dejar que nadie descubriera ese don suyo, así evitaría ser el foco de atención y además evitar conseguir la atención del quinto joven cuyo final significaba prácticamente la muerte de ella, considerando los contras, ella decidió enfocarse en sus estudios y dejar de la lado el cantó, aunque fuera algo que en su vida anterior disfruto mucho hacer a pesar que se escuchaba como un gato en Agosto.
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The charm of the Angel
FantasyMorir y reencarnar en tu propio juego, ¿algo normal?, ¿cierto?. Pero para "Lucí" las cosas no serán tan sencillas si quiere sobrevivir y "buscar su propio final feliz", así que todos sus planes anteriores de crear una secuela de su juego "The charm...