Cap28: Como surgieron

294 35 1
                                    

Con el anunció del compromiso del príncipe heredero, no era de extrañar que el bajo perfil que Renard había mantenido por el momento dentro del Instituto se fuera al traste llevándose de pasó el muy destacado bajo perfil de cierta castaña que de inmediato comenzó a ser el foco de atención de muchas miradas indeseadas.

—Ya no lo tolero más —se quejó apenas terminada la primera clase de la mañana.

—Bueno, considerando que tu compromiso secreto salió a la luz no es de extrañar que muchas de esas locas ahora te consideren una maldita perra.

Lucí trato por todos los medios de contener su mirada osca hacia Magí pero la actitud de esta última, dejando en claro su total despreció por no saber nada del asunto hasta esa noche, no ayudaba en nada a soportar el abrupto cambio en la actitud de todo el mundo y me refiero a todo el mundo.

Dentro del grupo de amigos nadie quedo exento de la sorpresa cuando formalmente se presentó a la oficial princesa heredera, incluso Liam que creía tener una relación cercana con su primo quedo de piedra al ver que la castaña con la cual tenía una relación de ami-enemigos se convertiría en parte de su familia política una vez que cumpliera los 22 años.

Esme junto al resto de los chicos acosaron al pobre chico en busca de respuestas, pero incluso él no tenía la menor idea de todo esto o al menos eso dio a entender, la verdad es que tanto Renard como Liam sabían de la existencia de la solicitud de alianza matrimonial y que afortunadamente su insistencia con el compromiso con la chica a la que todo el mundo consideraba como una salvaje le había salvado el pellejo, sin embargo jamás supo que la forma en que los mayores habían salvado el trasero de su primo y la mejor amiga de su prometida fue precisamente el compromiso de los dos primeros.

Ahora, ¿Qué opina el resto de todo esto?, bueno, la verdad es que ninguno tenía la menor esperanza de que la relación pasara a algo mejor que una relación cordial, sobre todo considerando como la castaña solía mantener un perfil sereno y casi indiferente frente al que sería su futuro esposo, lamentablemente esto era algo que muchas personas ajenas también opinaban por tanto, no faltaría la valiente que comenzara a considerar colarse en semejante fractura ya expuesta, lamentablemente para esas valientes el objetivo de captura estaba mucho más interesado en cazar a su propia prometida.

Renard si bien trataba de mantener su imagen seria e indiferente ante el resto de mortales, internamente estaba algo desesperado por volver a tener a Lucí de su lado, ver sus ojos brillar con una sonrisa, sus mejillas sonrojadas por el calor de una caminata o por haber reído mucho, sus pequeños gestos al momento en que estaba inmersa en un texto, en conclusión echaba de menos a la antigua Lucí antes de rebelarle su verdadera identidad.

Hasta el momento él no era capaz de entender porque ella se había alterado tanto a tal punto en que prefirió correr sin mirar atrás.

Esa tarde tras mucho meditarlo creyó por fin que había encontrado a una de esas pocas personas en el mundo que no saltarían a besar sus pies al saber que era el príncipe heredero, creyó desde el fondo de su corazón que podría ser tratado como cualquier mortal luego de decirle la verdad y fue en esa confianza ciega que decidió rebelar un secreto que pocos sabían, pero quién diría que apenas digiera su nombre de civil los ojos de ella cambiarían tan rápidamente, borrando toda la alegría y la calma hasta que esa bella mirada se empañara por un breve momento en el terror absoluto.

No lo entendía o eso quería creer, porque la otra posibilidad era que ella desde el principio supiera quien era realmente con solo saber su nombre y eso solo podía significar una cosa: la identidad de esa chica no era tan simple.

Meses antes del baile, su padre le informo sobre su prometida de la cual no sabía nada, indignado por la toma de tan importante decisión sin su consideración, quedó encerrado en el despacho de su padre hasta que finalmente se decidiera ver el retrato del rostro de su prometida, al quitar el paño que cubría su retrato fue grande su sorpresa al ver que era precisamente la castaña con la que no había dejado de soñar por tanto tiempo, verla solo confirmo el hecho que su identidad no era simple, finalmente su padre le entrego todos los antecedentes de la chica.

The charm of the AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora