El Regreso de la Magia y la Alquimia

No es un adiós, es un hasta siempre

El día de partir había llegado. Siete años de amor, recuerdos y locuras, se quedaban con ellas, se quedaban guardados en lo más profundo de sus memorias, en lo mas recóndito de sus almas y sus corazones.

Eran hermanas, eran amigas, eran todo, pero la vida y el destino, las separaban una vez más, pero esta vez, por decisiones propios. Había llegado el día de crecer y tener que continuar, una sin la otra.

Sus padres ya habían vuelto a casa, después de una emotiva despedida de besos y abrazos. No querían verla partir, eso les causaba un gran dolor, por esa razón, prefirieron calmar su pena en otro lugar. Prometiendo, que cuando naciera su siguiente nieto, irían a visitarla.

- Prométeme que me escribirás todas las semanas- abrazaba a su hermana con todas sus fuerzas, impidiendo que se vaya -Si no puedes hacerlo, yo lo haré y me contestas cuando puedas-

Se separó de ella, secando sus lágrimas.

-Lo prometo, te escribiré siempre- le tomó las manos con fuerza -Cuídate mucho, hermanita. Ahora no estaré aquí para protegerte- le colocó un mechón de cabello detrás de su oreja -Te extrañaré-

-Y yo a ti- suspiró dolida -No quiero que te vayas, pero tienes que hacerlo- sonrió nostálgica -Deseo que siempre seas feliz- se quitó su flamel y se lo entregó a ella -Tómalo, así siempre estaré contigo-

Su hermana, hizo lo mismo con su pendiente de dragón.

- Tú también, la próxima vez que nos veamos, me lo devolverás, ¿Está bien?- sonrió y lo colgó en su cuello -Esto no es un adiós, Gaia-

-Lo sé, es un hasta siempre- se abrazaron una vez más y caminaron por el muelle hacía el barco -Ivi lloró mucho cuando se despidió de Eyra, también la extrañará -

-Si, Eyra se encuentra igual, ni hablar de Lai, que no quería soltar a Keilot. Tuvo que golpearlo para que lo soltara - ambas rieron -Voy a extrañar mí vida aquí, pero tengo que permitirme ser feliz-

-Si, hermanita - llegaron al tablón del barco -Te mereces ser feliz, cuídate mucho. Te quiero- la abrazó por última vez.

-Y yo a ti, alquimista perdida-

-No si tú me encuentras, hechicera errante-

Subió al barco y ella lo vió partir, hasta que se perdió en el horizonte.

Ya no estarían juntas, eso era cierto, pero tampoco importaba, con los años comprendieron que, la magia, no es solamente hechizos y pociones o que la alquimia, no es solo materia y transmutaciones, son mucho más que eso y ellas lo saben.