Se notaba que algo iba mal, y tenía bastante miedo de que pillaran todo y de que pillaran quien estaba detrás de todo esto, pero aún así, conseguí mantenerme en mi sitio, esperando una buena reacción por su parte, porque si salía yo, todo podía hundirse, y a lo mejor, por algo que tenía una solución muy simple, aunque ahora no se me viniera a la cabeza. Pude ver como Luke fingía bailar muy pegado a él, haciendo que no había escuchado la pregunta ni había visto su rostro, y este le miró raro de nuevo y simplemente se apartó. Luke me miró sonriendo y siguió quitando las últimas cosas que le quedaban a aquel chico, que parece ser que no eran muchas. Se despidieron amablemente de los cuatro, y salieron para reunirse conmigo, que salí a los pocos minutos, intentando no llamar la atención de nadie. Los cuatros me esperaban con una sonrisa triunfante:
-¿Lo hemos hecho bien? -Preguntó Luke, pero los otros tres esbozaron una sonrisa todavía más amplia, si eso era posible.
-Sí, me habéis sorprendido.
-¿Y con esto que hacemos? -Dice Michael echando mano a lo que Luke le había guardado.
-Ahora en el coche me lo dais -Les dije mientras caminaba hacia el coche, acto que todos siguieron.
Se colocaron cada uno en sus asientos y antes de que pusiera el coche en marcha, Michael y Luke me dieron todo lo que llevaba, que metí en una bolsa y lo puse en el suelo del copiloto. Ashton se aclaró la garganta para luego hablar:
-¿Ya no tenemos que ir a ningún sitio más, no? -Dijo algo nervioso.
Puse el coche en marcha y solté una pequeña risa antes de responderle:
-No, tranquilo. Ahora os dejo a cada uno en vuestra casa y seguís durmiendo o haciendo lo que sea, no os molesto más por hoy.
Aunque no dijeron nada, estoy seguro de que los cuatro agradecieron internamente ese gesto de que hoy no les fuese a molestar más, porque sus caras reflejaban un sueño..
Los fui dejando a cada uno en su casa, y cuando dejé a Calum, me dirigí a casa de Alex, para decirle ya estaba todo solucionado.
Al llegar a su puerta, aparqué en un lado, cogí la bolsa que se encontraba a mi lado y salí del coche para llamar al timbre, y, probablemente, molestarle. Me abrió frotándose los ojos y con cara de pocos amigos:
-¿Qué quieres Aus? No son horas.
-Quería decirte que ya te he salvado el culo. No sé si irá todo, pero creo que va bastante más de lo que hayan podido robarnos -Le dije extendiendo la mano para darle la bolsa.
La cogió y se puso a mirar todo lo que contenía dentro. Supongo que por el sueño, pero su cara no expresaba nada, ni siquiera alegría porque hubiera recuperado todo aquello:
-Muchas gracias bro -Dijo fingiendo una sonrisa que más bien parecía una mueca.
-No tienes que darlas, pero no te paso una más. Si te he salvado de esto es porque mi pellejo también estaba en juego, y ya sabes, no digas nada a nadie, nos podríamos ir a la mierda los dos.
-No diré nada, tranquilo -Cuando se iba a ir hacia dentro le agarré ligeramente del brazo, para que volviera a mirarme.
-¿Qué pasa? ¿No me vas a dejar dormir? Tengo mucho sueño bro..
-No es eso. Te he preguntado si estaba todo ahí y ni siquiera has respondido.
-Ah, sí, no me he dado cuenta de la pregunta, lo siento -Dijo todas estas palabras atropelladamente.
-¿Está todo o sobra algo?
-No sé Aus, no me acuerdo muy bien de lo que llevaba -Hizo una pausa-. Pero supongo que irá todo, muchas gracias, de verdad -Me cerró la puerta sin que ni siquiera diera tiempo a responder.
Algo pasaba, conocía a Alex perfectamente, y lo he visto con muchísimo sueño encima y no reacciona tan raro, al contrario, te hace una fiesta como si estuviéramos en plena fiesta de despedida del instituto. Pero bueno, ya se le pasará.
Me monté en el coche y antes de ponerlo en marcha cogí la cajetilla que llevaba en mi bolsillo derecho para deslizar un cigarro y ponerlo entre los labios. Acto seguido busqué el mechero y le di vida a ese humo que ahora desprendía. Fui despacio hasta mi casa y aparqué donde siempre para después ir dentro, pero antes tiré la colilla.
Al entrar fui hasta mi habitación para dejar todas las cosas necesarias en mi mesilla. Miré el móvil y no había ningún mensaje, cosa que agradecí, no me apetecía leer ahora, lo bloqueé, para ponerme el pijama y me tumbé, para cinco segundos después, quedarme dormido.
El sonido de mi móvil me hizo desperezarme lo más rápido que pude y responder a ese número privado:
-¿Sí?
-¿Austin Mahone?
-El mismo, ¿Qué quieres?
No es que no me inquietara quien estaba al otro lado de la línea, pero estaba tan acostumbrado a hacer llamadas con número privado que sé lo que molesta un interrogatorio de ese tipo, así que preferí que fuera al grano, fuera lo que fuera:
-Digamos que tienes algo que me pertenece.
Su voz no me era para nada familiar, pero supongo que alguien se debió de dar cuenta de lo que ocurrió ayer, maldita discreción..
-¿De qué se trata? -Dije en un tono amable y dispuesto a dialogar.
-Se trata de un coche con mucho material dentro, y no me lo niegues, sé que lo tienes tú.
Ni siquiera sabía de que me hablaba, así que tuve que negarlo, no tenía otra opción.
-No sé de qué me hablas -Dije en un tono calmado, o al menos para mí lo parecía.
Antes de que en la otra línea pudieran volver a responder, se oyó un golpe en la puerta, que por el ruido podía parecer que la habían tirado abajo. La otra línea colgó mientras me levantaba de la cama para comprobar que era eso.
Seis tíos, vestidos de policías, estaban registrando todos mis cajones y mis cosas, uno de ellos, al verme, me empujó y se metió en mi habitación a registrar. El más mayor de ellos me miró a los ojos, fijamente, tanto que parecía que podía leerme la mente con solo mirarme:
-Austin Mahone, queda arrestado por tráfico de estupefacientes -Me dijo en un tono severo y que imponía respeto, mientras otro de ellos me cogía por detrás y me esposaba, empujándome hacia la puerta, para que después bajara por las escaleras y fuera hacia un coche de policía, el mismo que me esposaba, me dijo unas palabras:
-Tiene derecho a permanecer en silencio -Dijo con un tono más suave que el anterior, este ni siquiera imponía respeto.
Antes de montarme en el coche, di un vistazo a mi alrededor. Con mis antecedentes no saldría pronto de ahí, así que tenía que aprovechar esos segundos. Pude ver a mi abuela, al otro lado de la calle, mirándome con cara de pena, y creo que se nos cayó una lágrima a la vez. Supongo que para ella era triste ver que a su nieto se lo llevaran. Pero para mí era más triste que ella tuviera que estar ahí delante, viéndolo todo, y no pudiera hacer nada. Le intenté decir "lo siento" moviendo los labios, pero ni siquiera me dejaron tiempo, me metieron el coche mucho antes de lo que pensaba.
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Mi mundo es así {Austin Mahone}
FanfictionTienes un mundo, hecho a tu antojo, y hay gente que no está dispuesta a aceptarlo e intentará cambiarte, y tú te mantendrás en tus ideas. Pero, ¿Verdaderamente nadie puede cambiarte? Nunca se sabe.