¿Es un juego de niños? -JIKOOK-

Capítulo 2.

Estaba sentado compartiendo la cena con su familia, sin pensarlo, la imágen de aquel lindo niño con su característica sonrisa de conejo se le vino a la mente, y sonrió, sonrió por que recordo esos tiernos momentos que paso con su "Jungkookie" apodo que él mismo le puso.

Si le preguntaban si lo extrañaba, diría que sí, y un testigo de esto es su madre, la señora Park, que juraba derretirse por la ternura que derrochaba su pequeño hijo al pronunciar las palabras "Madre, ¿Me llevas a ver a Jungkookie?".

Lastimosamente, a la hora de salir del jardín, no pudo asistir a la misma primaria que su amigo, razón por la cual su madre estuvo varios días reconfortandolo y sobandole la espalda mientras el niño se sorbía la naríz diciento "Esque lo extrañaré mucho, mamá".

Ahora que el recuerdo de un lindo Jungkook con con las mejillas rojitas se le venía a la mente, no podía evitar sonreír, a pesar de que JiMin sabe que aún es joven y que solo tiene 7 añitos, puede admitir abiertamente lo bonito y tierno que le parece  Jungkook, pues sabe que aunque tenga ya bastantes años sin verlo, está seguro de que el azabache no ha perdido su belleza natural.

Sin darse cuenta, el pequeño JiMin había dejado de devorar la cena y ahora se dedicaba a jugar con la poca comida que restaba en su plato.

-Hijo, ¿En qué piensas?

-Madre, ¿Te acuerdas de Jungkookie?.- contestó con una linda sonrisa mientras levantaba la mirada.

-Sí, cariño, ¿Qué pasa con él? .

-Tengo ganas de verlo mamá.

-No sabemoz donde vive, cariño.- al escuchar eso, JiMin no pudo evitar poner un pucherito triste y bajar la mirada nuevamente a su plato.

-Pero no te pongas triste, hijo. Aprovecho para decirte que mañana empezaré a ir al parque a unas clases, ¿Te gustaría ir conmigo?.

-Está bien mamá. ¿A qué horas es?

-A la hora que sales de la escuela, cariño.

-Okey mami. Voy a mi cuarto a dormir, que descanses.- le dijo y le dió un beso en la mejilla a su madre.

-Deacansa, JiMin.

"Tal vez pueda hacer nuevos amigos en el parque" - Pensó JiMin mientras subía por las escaleras y entraba a su habitación.

-Pero ninguno será tan lindo como lo es mi Jungkookie.- Se contestó a sí mismo para luego acomodarse entre sus sábanas y luego de unos minútos caer en los brazos de Morfeo.