Capítulo 3.

481 43 8
                                    

Eso de acompañar al parque a su mamá ya era como parte de su vida, salía de la escuela, hiban al parque, jugaba con su mejor amigo Taehyung hasta no poder más, y por último, devorar ese delicioso helado que vendía la señora del parque.

En serio le encantaba ir, se divertía mucho jugando con Tae, además, todos los días sin falta, su madre le brindaba el dinero para poder comprar el helado al que últimamente se estaba volviendo adícto.

Ni mencionar lo gracioso que era observar las clases de aerobics, y no por que se burlaran de sus madres, no, de ninguna manera, si no que, ver al entrenador Kim SeokJin gritando las rutinas tan emocionado, los hacía retorcerce de risa en el pasto.

-¡¡VAMOS CHICAS!!, Y UNO...Y...2...CAMBIO, MARCHA HACIA EL FRENTE...REGRESA, FEMORAL, ESO!!! DOBLE, UNA ESCUADRA... 1 Y 2... ESO CHICAS YA LO TIENEN, CON GANAS!!.....-Mandaba gritando el entrenador emocionado mientras revisaba como las alumnas seguían la rutina.

También era normal ver al Señor Kim Namjoon venir en su lujosa camioneta negra a recoger a su esposo, el entrenador Kim.

Lo único que le parecía fuera de lugar, era esa personita  que lo miraba de lejos en el parque, ese niño de cabellos castaños que lo observaba desde las bancas ubicadas a un lado de la cancha, al principio lo dejó pasar, pero ahora se le hacía raro el hecho de que ese pequeño los observara tanto a Taehyung como a él, tal vez el niño quería jugar con ellos, algún día de estos se lo preguntaría.

-¡¡¡VÁMOS KOOKIE NO PUEDES ATRAPARME!!!.- Gritaba Taehyung mientras corría alrededor de todo el parque, siendo perseguido por un risueño Jungkook.

-¡¡¡SÓLO ESPERA UN POCO MÁS Y LO VERÁS TAETAE!!!.- Contestó gritando también el azabache mientras seguía intentando alcanzarlo.

Taehyung al ver a Jungkook cada vez más cerca, corrió hacia una banca y se colocó en un extremo de ésta, Jungkook, al venir corriendo detrás, quedó justo en el otro extremo de la banca, razón por la que le sería complicado atrapar al ya un poco cansado Tae, pues no lo podría rodear por ningún lado, ya que el otro podría fácilmente salir corriendo.

Estaban tan concentrados en su juego que no se dieron cuenta  de la precencia de un lindo niño de cabellos castaños que los observaba de manera divertida, el pequeño estaba ahí antes de que los otros dos niños llegaran e intentaran atraparse, pero éstos, al estar tan inmersos en su juego, no lo habían visto.

Jungkook lanzaba miradas amenazadoras a su amigo rubio, pues sabía perfectamente las intenciones de éste, sabía que su amigo querría escapar apenas se descuidara siquiera un poco, y no pensaba hacerlo, no hasta que una tierna voz interrumpió
Su pequeña guerra de miradas con su amigo.

-Disculpa, ¿Cómo te llamas?.

¿Es un juego de niños?  -JIKOOK- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora