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Capítulo editado ✔️

Capítulo 33: "Buenas explicaciones"

Él no dormir era algo poco común en ella. Bastante poco común.

Estuvo pensativa durante toda la noche. O parte de ella. En realidad, no podría decir exactamente cuánto tiempo estuvo en la Torre de Astronomía, pensando. Solo pensando.

Después de que se separara de Draco y los que ahora eran sus hijos, el profesor Dumbledore los mandó a dormir alegando con que era muy tarde. Pero se separó del camino hacia la Sala Común de Gryffindor y fue hacia la Torre de Astronomía; afortunadamente, Harry y Ron no la siguieron, y tampoco lo hizo Ginny.

—¿Pensando, Hermione?— Hermione giró su cuello casi de forma brutal, y miró en la oscuridad.

—¿Quién eres? Lumos. — su varita profirió una pequeña bolita de luz, e iluminó a un hombre que viste pobremente, de aspecto pálido y enfermizo, talla mediana y cabello castaño entrecano.

—Es muy tarde, ¿no crees?— preguntó Lupin, acercándose a la barandilla donde ella se encontraba. Ciertamente, era malo que estuviera ahí; era pasada la media noche y debería de estar haciendo sus rondas como Prefecta.

—¡Profesor! N-No creí que lo vería por aquí.— dijo ella, un tanto apenada.

—El día que me enteré que Nymphadora terminaría conmigo, y peor aún, embarazada, también vine aquí. —la miró por un momento, pero luego dirigió su mirada hacia el horizonte—. Supongo que estás igual... ¿verdad?

—Es irreal. Y extraño.

—Sí, casada con Draco Malfoy, ¿huh? Mi ahora sobrino no es malo. Solo... fue educado de manera diferente. Pero eso no impidió que fueran amigos.

—Lucius Malfoy me da miedo — confesó.

—¿Te da miedo él, o sus actitudes? Hay que recordar que si no te gusta algo, hay que cambiarlo; si no lo puedes cambiar, cambia la forma en que piensas sobre ello.

—¿Crees que él piense en mí como una persona y no como una aberración?— preguntó ella, temerosa.

—Venciste a la muerte, Hermione. Por supuesto que lo hace. Y por eso, él te teme a ti — eso sorprendió a la chica. ¿Lucius Malfoy le tiene miedo a una sangre sucia? —. Te explicaré: la maldición Malfoy prevalece en esa familia desde que Lucius Malfoy I nació; su padre, Brutus Malfoy, despreció a una bruja poderosa que fue su amante en tiempos pasados; la bruja se vengó y echó una maldición sobre ellos: sólo habría un heredero Malfoy hombre, para que, a partir de entonces, las familias se sintieran solas y abandonadas cuando el chico tendría que partir. Hasta que llegaste tú, y nació Edward, que es completamente igual a ti, salvo por los ojos mercurio de los Malfoy. Y después nació Scorpius, que es una copia idéntica de Draco; y para terminar y cerrar con broche de oro, tuvieron a Rose: la combinación de ambos, y lo mejor de todo, es que es una mujer. Venciste a la muerte, Hermione. La desafiaste por nueve meses, y ganaste. Si hay alguien más valiente que tú, que vengan y me lo presenten ahora mismo.

Hermione no pudo evitar sentirse vanagloriada y feliz; sus ojos se aguaron y sonrió enormemente. ¿Draco pensaría igual? Tal vez; con el abrazo que le dio se sintió dicha, amada. Harry y Ronald la abrazaban muchas veces, pero con Draco había sido diferente, porque sintió amor, un amor diferente.

—¿En serio lo crees?— preguntó ella, derramando una lágrima.

—Por supuesto que sí, querida. Y estoy orgulloso de ti.— dijo él, limpiando la brillosa lágrima.

Dear Time-Turner || Harry Potter || » terminada « Donde viven las historias. Descúbrelo ahora