30

9.6K 329 59
                                    

Capítulo 30: "Nuevos Miedos y Locos Amores"

El descanso que impuso Dumbledore hizo que las recién estrenadas parejas se alejaran de todo y todos. Blaise estaba feliz por Theo, porque había logrado tener una familia que constaba de dos gemelos extremadamente revoltosos y el chico más pacífico que pudieran encontrar antes, sin contar que la lunática era su esposa; había visto que, en cuanto el descanso de dos horas fue anunciado, Theo cogió de la mano a Lovegood y desapareció de la vista, junto con sus hijos.

Y ahora... Ahora él estaba casado con Ginevra Weasley, y tenía tres preciosos hijos: Violet, Liam y Danielle. Esa niñita que lo había golpeado era su hija su más bella creación; definitivamente, Danielle había salido igual que su madre.

Y no podía negar que Weasley era preciosa, él mismo lo había admitido a Draco, Pansy, Astoria y Theo en el expreso de Hogwarts, cuando regresaba de una reunión del club de las eminencias habituales del Profesor Slughorn. Pero, si sabía que estaba bien, ¿por qué se sentía tan mal?

Se encontraba en un debate en su cabeza, y la pregunta inicial: ¿sería feliz? No quería lamentarse por otro corazón roto, como había sufrido con Oliva Garden-Wall. No, ¡él era Blaise Zabini! El rompe corazones, no el del corazón roto.

—Me alegra mucho de que tu amigo sea feliz.— Blaise la miró. Ginny miraba al horizonte, y su cabello pelirrojo imitaba al viento, ondeando y flotando. Era la vista más bella que él había tenido de una mujer, pero nunca lo admitiría en voz alta.

—Eligió a la lunática, d-digo Luna.— se retractó al ver la mirada de Ginny.

—¿Por qué  se le ha iluminado el rostro cuando se enteró de que Luna era su esposa?

—Luna y la madre de Theo, Amelia Nott, comparten muchos rasgos. Que Dios la tenga en su Santa Gloria, y que él imbécil de Joseph Nott se pudra en Azkaban y en el infierno, hasta fin de Infratierra.— cuando Amelia Nott murió en manos de su esposo, Joseph Nott, Theo apenas tenía 8 años. Fue criado y cuidado por su abuela, Annabeth Nott, y Blaise, Draco, Pansy y las hermanas Greengrass habían estado con él para ayudarlo a despedir a su bella madre, quien era un ángel más en el cielo, y cuidaba a su pequeño desde el más allá.

—¿Estás bien?— preguntó Ginny mirándolo. Blaise salió de su ensoñación.

—Sí, supongo. Mi madre está feliz por que tiene descendencia.— dijo, riendo lastimosamente. Ginny frunció un poco el ceño.

—¿Y es malo?

—Eres una sangre pura de todas formas, Weasley. Así que no, supongo que no.

—¿Y porque estás así?

Blaise la miró.— estoy pensando en si me diste Amortentia en el futuro para que me haya enamorado de ti.

—Eres un idiota.

—Lo siento, suele salir con naturalidad.

—Puedes confiar en mí...— sonrió la pelirroja. Blaise tenía los ojos entristecidos, y luchando por no derramar las lágrimas que se amontonaban en sus ojos, se levantó del alféizar en el que estaban sentados, dándole la espalda al patio del colegio.

—¿Quién me garantizará de que seré feliz, Weasley?— Ginny lo miró confundido.

—¿De qué hablas?

—Ya sufrí una decepción amorosa con Garden-Wall, no quiero que estés conmigo solo porque sabes que tendremos tres hijos.— mordió su labio y le dio la espalda a la chica.

—Blaise...— escuchar su nombre de la voz de su futura esposa fue como escuchar el coro de mil ángeles. ¿Qué diablos le pasaba?

—Todos piensan que los Slytherin somos unos hijos de puta porque somos fríos; no sé mostrar mis sentimientos porque mi madre nunca los mostró conmigo... Y bueno, haber pasado por diferentes padrastros tampoco ayuda mucho. Ni siquiera recuerdo a mi padre.

Dear Time-Turner || Harry Potter || » terminada « Donde viven las historias. Descúbrelo ahora