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¿Quién es el último?— preguntó Dumbledore. Scorpius miró a la mesa, y la vio vacía; hizo una seña a Edward y ambos fueron a la Sala de Trofeos.

—¿Peque?

—¿Te sientes bien?— preguntó Edward. Escucharon un débil sollozo y se dirigieron a la parte más oscura de la Sala.

—¿Princesa?— la chica los miró, y se limpió los ojos.

—Estoy bien.

—No lo estás. ¿Estás preocupada?

—¡En mi vida está que tengamos este futuro!— chilló. Las lágrimas brotaron de sus ojos, y cayeron cuál fuente caudalosa.

—¿Te preocupa la reacción de la gente, cierto?— preguntó Edward. La chica asintió—. Si en el futuro no lo hace, ¿por qué lo tendrá que hacer en el pasado?

—Además —siguió el rubio—, a papá no le importa lo que digan de nosotros, por que alguna vez dijo: "Es peligroso escuchar. Se corre el riesgo de que le convenzan; y un hombre que permite que le convenzan con una razón, es un ser absolutamente irracional."

—¿P-Pero y si papá no ama a mamá? ¡Desapareceré, y después lo harán ustedes!— dijo preocupada.

—¿Cuándo has dudado de si papá ama a mamá, o si es al revés? Se aman, y eso es lo que importa. A papá no le importó los comentarios. Su amor sobrepasa los límites de todo y todos.

—Si se aman, ¿por qué prohibirlo? —la chica se quedó pensativa, y ante su silencio, Edward habló de nuevo—. ¿Recuerdas lo que, alguna vez, dijo tío Jakov? "El tomar decisiones es como cuidar una planta. ¿Qué prefieres, que viva o que muera? Podrías decir que viva, pero de ti depende que en realidad lo haga. Es como la vida y las decisiones, de ti depende que se cumplan"

—Tienen razón. ¡Lo haré bien!— sonrió, y limpiándose las lágrimas se incorporó, y a paso decidido, entró al Gran Comedor.

Tras aplausos y vítores, se posicionó en el medio de la tarima, con el corazón latiéndole a mil por hora. Sentía su respiración acompasada, y los nervios estaban a flor de piel. Podía sentir como la comida regresaba por su garganta, pero no, tenía que ser fuerte y tenía que ser valiente.

Capítulo 32: "Slythendor"

Mi nombre es Rose. Rose Narcissa, en realidad.

—¡Oh! —sonrió Narcissa Malfoy complacida—. ¿A quién tengo que agradecer?

—Lo diré al final, p-por razones de confidencialidad.

—Sea quien sea tu madre o tu padre, muchas gracias por haberle puesto mi nombre.— dijo, agradecida.

—Tengo 15 años y acabo de pasar a mi quinto año de Hogwarts: el año de los TIMOs, siendo parte de la casa Gryffindor—sonrió. Todos aplaudían, y Rose se sentía un poco menos nerviosa. Los de Gryffindor aplaudieron felices por su última integrante.

—Mis materias favoritas son Aritmancia, DCAO, Encantamientos y Transformaciones; fui recientemente nombrada Prefecta.

—¡Prefecta Perfecta!— gritaron los merodeadores.

Dear Time-Turner || Harry Potter || » terminada « Donde viven las historias. Descúbrelo ahora