¿Qué pasa cuando pones a 32 jóvenes de 22 años en el futuro en una escuela mágica llena de rivalidades, amores fugaces y viejas tradiciones?
Sencillo: muchos desastres. Y también sorpresas.
"Las consecuencias de nuestras acciones son siempre tan c...
Capítulo con asterisco, significa que este personaje es de mi invención, sin embargo, utilizo el apellido de un personaje de J.K Rowling.
Capítulo 26: "Pacífico hasta la médula"
—¿Cuántos faltan?— preguntó Dumbledore
—Cuatro, tres con el que pasará.— contestó Sprout. Dumbledore asintió, y pidiendo disculpas, se retiró.
—Que pase el siguiente— dijo McGonagall mirando a los chicos. Un muchacho se levantó y caminó hasta el frente, levantando su capucha y sonriendo.
—Soy Alexander Nott. El tercer y último hijo del clan Nott-Lovegood; cuando todo el embrollo pasó, era mi cumpleaños.
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—¡Feliz cumpleaños!— corearon todos en el Gran Comedor.
—Gracias— dijo el chico algo apenado—. Estaba cumpliendo 17 años, así que pues... tengo 17 años. Pasé a mi séptimo año de Hogwarts. Estábamos en la casa Longbottom cuando todo pasó.
—Déjenme ver si entendí —se escuchó la voz de Hermione, pero ella no se dirigía a Alexander, si no a Harry, Ginny, Ron y Astoria junto con Hugo, que estaban en la mesa Gryffindor sentados. Isabelle jugaba con una cuchara, mientras Astoria la tenía en sus piernas. Ron, de vez en cuando, le acariciaba el cabello. Todos en el Gran Comedor la escuchaban y tenían su mirada centrada en ella—. ¿Estaban en casa de Neville y Hannah y de pronto Frank sacó el giratiempo y se rompió?
—Algo así, tía— dijo Alexander. Hermione se sonrojó—. Pedí permiso para ir al cuarto de Frank y de pronto sacó el giratiempo. No había visto que Arthur nos había seguido.
—Frank dijo "todos los chicos son cordialmente bienvenidos" y yo soy un chico— dijo Arthur cruzado de brazos, sentado entre Charlie y Gabrielle. Charlie rió y Gabrielle le besó la frente.
—Por supuesto, pero hablábamos de chicos mayores de edad.— dijo Frank.
—¡Soy un chico grande!— chilló. Frank asintió, dejando el asunto.
—Y después Alice entró y empezaron a pelear por el libro de Historia de la Magia, y el giratiempo brincó de mano en mano hasta que acabó en el suelo.
—Y era mi giratiempo— espetó Hermione entre dientes, mirando a Edward.
—Tratamos de manejar el asunto lo mejor posible, pero pues... somos una gran familia bastante disfuncional.— contestó el ojiazul murmurando.
—Ahora aclarado el asunto, seguiré; mis materias favoritas son DCAO, Transformaciones, Aritmancia y Cuidado de Criaturas Mágicas. Fui prefecto y recientemente nombrado Premio Anual de la casa Ravenclaw.— y las Águilas aplaudieron, junto con sus padres y allegados—. Tengo novia, se llama Mckenzie y es una chica de Slytherin de sexto año.
» No pertenezco a los merodeadores, porque las bromas se me hacen bastante patéticas, pero ayudaba a mis hermanos a planearlas. Es un trabajo conjunto, y aunque mis padres dicen que la unión es por un mal motivo, les alegra que la diferencia de edad no nos afecte. Soy muy unido a Lorcan y Lysander, y ahora que salieron de Hogwarts, los extraño.
—También te extrañamos, Alex.— dijeron ambos. Alex sonrió.
—Creo que eso sería todo de mí...
—Tus padrinos— interrumpió Theo a Alex
—Hermione Granger y Blaise Zabini. Ahora sí, es todo de mí así que... ¡Que pase el siguiente!— Lorcan miró hacia la mesa Gryffindor, y vio cómo Edward se tensaba; sus miradas se conectaron, y un sudor frío recorrió a Lorcan por toda su médula espinal.
"Muerte segura" pensaron ambos chicos.
Alexander se reunió con sus padres y sus hermanos, y Theo los abrazó y estrechó a todos entre sus brazos, sintiendo una alegría inexplicable.
