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Capítulo editado ✔️

Capítulo 12: "El pelirrojo silencioso"

Un fuerte ruido de trompeta fue lo primero que se escuchó en esa fría mañana al salir el sol. Después de eso, hubo un llanto, muchos gritos y después un silencio sepulcral.

—¡Ay, mamá!— se quejó Aries minutos después cuando su madre lo curaba al método muggle.

—Tienes 31 años, Aries. No seas marica.— sus hermanas junto a su padre se carcajearon ante lo que su madre había dicho.

—Es tú culpa por despertarlos como en el campamento.— dijo Orion leyendo un libro.

—¡Yo que iba a saber que las chicas me iban a golpear!— chilló el castaño.

—Y tienes suerte de que Percy y Audrey controlaron a las gemelas— Aries tembló en tan solo pensarlo: la furia doble-pelirroja, el caso más extremista de todos. Solo Fred Weasley había tocado fondo con ellas, y prefirió ya no meterse con sus primas después de que Fred estuvo en San Mungo por dos semanas.

—Rose tiene un buen gancho derecho.

—Aprendió de mi madre.— rió Edward que iba pasando por ahí.

—¡Tu hermana me dejó el ojo morado!

—Sabes que te mereces más que eso.— Aries asintió derrotado.

—Arthur ya está tranquilo, y Gabrielle también.— dijo Charlie—. Pero te aconsejo que te alejes de ellos por un rato.

• • •

—¡Buenos días, Ed!— saludó su madre a su hijo en cuanto entró al Gran Comedor y lo vio en la mesa de los leones.

—Buenos días mamá, padrino, tío Ron, tía Ginny, tía Luna, tío Neville, tía Hannah.— saludó Edward alegremente. Reparó en qué Neville y Hannah tenían sus manos entrelazadas, y segundos después, Frank y Alice entraron al Gran Comedor.

—Buenos días, chicos.— saludó Neville.

—Buenos días, papá. ¡Mami, buenos días!— Frank besó sonoramente la mejilla de su madre y la abrazó.

—Mi Niño, buenos días. ¿Cómo estás?— Hannah abrazó a sus hijos y besó sus frentes.

—Bastante bien, sólo que Aries no está tan bien.— Harry miró a su ahijado, intrigado.

—Aries despertó a todos con el típico sonido de trompetas de los scouts y muchos se asustaron, Arthur lloró y luego muchas chicas lo golpearon. Tiene el ojo morado.— explicó brevemente el castaño. Ron mordió su labio para no reír.

Pronto, todos ocuparon la mesa de los leones (Hannah, Neville y sus hijos se habían disculpado y ocuparon unos puestos en Hufflepuff, donde fueron recibidos calurosamente) y comenzaron a desayunar; minutos más tarde, Aries entró de mal humor y se sentó frente a Arthur. El pequeño sólo lo vio con el ceño fruncido y Aries le devolvía la mirada.

—Eres una persona terrible.— dijo Arthur.

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Dear Time-Turner || Harry Potter || » terminada « Donde viven las historias. Descúbrelo ahora