Dear Time-Turner || Harry Potter || » terminada «

34

Capítulo editado ✔️

Aviso: es un capítulo largo, dramático y emotivo; preparen muchos pañuelos, y no me vayan a matar por favor.

He dejado "Harry and Hermione" en la parte de arriba por si quieren leerlo con el audio. Creo que le queda bastante bien. Aunque pueden leerlo con canciones que ustedes prefieran, de preferencia tristes y emotivas. Esas que hacen llorar.

Sin más, les dejó con el capítulo, disfrútenlo.

Capítulo 34 "Discusiones y desapariciones"

En toda la mañana y parte de la tarde, ni los Gryffindor ni los Slytherin vieron a Draco y a Hermione, mucho menos a sus hijos; Remus, Lucius y Narcissa también habían desaparecido.

—¿Dónde crees que están?— preguntó Ron a un preocupado Harry.

—No tengo idea, pero se me hace sospechoso que Hermione no esté y Lucius Malfoy tampoco.

—¿Desconfías de Lucius Malfoy? Por favor. Harry, tú viste como Draco la abrazó frente a su padre, ¡la defenderá! Por primera vez, confía en él.

—¿Tú lo haces?— miró con una ceja enarcada a su pelirrojo amigo.

—Aún no me termina de convencer la idea de que Malfoy esté con Hermione, pero si ambos son felices y se aman, lo único que podemos hacer es dejarla ser. Además, ella solita puede defenderse muy bien. ¿No lo recuerdas? Le dio un puñetazo a su ahora esposo en tercer año— y ambos empezaron a reír.

—¡Aquí están!— una voz los alertó; giraron rápidamente, pero se desilusionaron al ver que Pansy y Astoria corrían hacia ellos.

—¿Por qué esas caras largas?— preguntó Pansy besando la mejilla de Harry. Harry se sonrosó y los tres se burlaron por eso.

—Hermione está desaparecida.

—¿Desaparecida? ¿Desde cuándo?

—¿Específicamente? Desde que acabó el desayuno. Lo curioso es que Lucius Malfoy también está desaparecido, y Harry teme que le haga algo.— explicó brevemente Ronald a su esposa.

—Draco tampoco está... Seguro está donde está ella y sus hijos. No te preocupes, Harry. Todo estará bien.— sonrió Astoria tratando de tranquilizar al azabache. Harry sonrió.

—¡Tori! — un gritó los alertó. Ron apretó los puños a los lados de su cuerpo al ver cómo Bruno Poulffer, un estúpido Ravenclaw de séptimo año, se acercaba hacia donde ellos estaban—. ¡Astoria, hola! Hola Harry, Pansy.

—Hola, Bruno.— saludaron.

—Hola, Ronald.— saludó despectivamente.

—Hola, Bruno.— escupió el pelirrojo.

—Tori, ¿podrías ayudarme? Necesito ayuda con unos deberes de Pociones que Slughorn me dejó. No entiendo nada, y sé que eres bastante buena en la materia.

—¡Son Pociones nivel EXTASIS!— gruñó el pelirrojo.

—Ella es inteligente, Weasley. No necesita de nadie para que salga adelante, si es que logras comprender. A propósito, ¿no necesitas ayuda con Encantamientos? No veo a Granger por ningún lado.

—¡Tú, maldito enclenque...!— Astoria rápidamente se interpuso entre Ronald y Bruno, que se comían con la mirada.

—¡Ronald, comportarte!

—¿¡Por qué me dices a mí?! ¡Tu amiguito entonces estuvo bien!

—Por supuesto que sí, él sólo quiere un poco de ayuda. Vamos, Bruno.— y Astoria, furiosa, se fue del patio. Harry y Pansy se miraron preocupados, y después vieron como el cabello pelirrojo de su amigo desaparecía a grandes zancadas de ahí.