Monte Weather dejó una marca profunda en Alexandria.
Alejada de quienes solían ser sus compañeros, perseguida por los recuerdos y un sentimiento de desolación, Alexandria no encuentra manera de lidiar con lo que ha sucedido.
Sin embargo, la calma...
—Ustedes vayan —repuso Raven, sentándose en la parte trasera del vehículo con ayuda de Sinclair—, nosotros volveremos y buscaré una forma de crear una puerta para acceder a Alie-1 —añadió con una sonrisa, abrazándose a la sábana gris que cubría su cuerpo.
Alex sonrió, de pie delante de Raven, aún admirando su valentía.
—Cuídate —susurró.
Las comisuras de Raven se elevaron de forma débil pero fue suficiente. Alex asintió, girando sobre sus talones para dirigirse al vehículo que estaba estacionado a unos metros.
Jasper estaba sentando en la parte trasera, con ambas puertas abiertas y sus pies apenas tocando la tierra. Alex se sentó a su lado con un suspiro, el cuerpo y pensamientos pesándole. Necesitaba descansar.
—Espero que nos den una cama cuando lleguemos —comentó en voz baja, sus palabras formaron una neblina al dejar sus labios mientras observaba a Bellamy, Clarke y Octavia hablar con Raven. Los tres primeros irían con Jasper y Alex en busca de Luna mientras el resto volvería a Arcadia, una parte de Alex temía ir al Clan de la playa, por miedo a que viera de lo que estaba perdiéndose.
—Te has metido en un gran lío, eh —susurró Jasper mirándola a los ojos.
Sabía que se refería a los planos de Lincoln. Su corazón se había estrujado cuando vio la reacción de Bellamy, pero otra parte estaba aliviada. Extrañamente, que descubrieran su plan le había quitado un gran peso de encima.
Suspiró. A pesar de que se sentía bien, el resto del grupo la estaba juzgando en silencio. Sobretodo Octavia, quien no le había dirigido la palabra desde que reveló los datos del mapa. Bellamy tampoco le había hablado, pero con Octavia era diferente. El silencio destilaba rencor mientras que en Bellamy emanaba confusión y cierta tristeza; como si él fuera el culpable de la gran desesperación de Alex por dejar todo atrás.
Apoyó su cabeza en el hombro de Jasper, quien la recibió con gusto.
—¿Qué más puede salir mal hoy? —preguntó sin esperar respuesta. Se sorprendió cuando sintió a Jasper tomar aire, aunque no se movió por miedo a enfrentarse con una mirada que podía juzgarla también.
—Deberías hablar con Bellamy —soltó en voz baja y lenta, como si no quisiera hablar de esto pero debía hacerlo.
Alex frunció el ceño.
—Ya hablé con él —repuso tratando de ignorar el latido de su corazón.
—No, me refiero... A hablar con él, de verdad.
Esta vez, se levantó para mirarlo. Jasper tenía sus ojos clavados en algún punto del césped, no la miró en ningún momento, lo que llamó su atención, pero no dijo nada, ya que su mente daba vueltas. Escuchó a los tres restantes del grupo acercarse.
—Vámonos —dijo Clarke, terminando una conversación que le dejó un gusto amargo en la boca.
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