xxxii.

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Lo primero que sintió, fue su pecho bajar y subir de forma monótona en busca de aire, su cuerpo girar sobre el suelo con los ojos cerrados debido a la escasa visión que tenía.

Abrió los ojos, confundida. ¿Qué estaba pasando? Pestañeó varias veces tratando de concentrarse y se encontró con el salón de la Comandante en un silencio sepulcral. Jaha estaba de pie ante ella, mirando sus manos horrorizado. Se dejó caer a sus rodillas como un peso pesado y, por primera vez, cuando levantó la mirada y sus ojos se encontraron, vio al ser humano que conocía.

Giró la cabeza, ignorando por completo el murmullo de Jaha y el resto de los soldados. No tenía tiempo para esto, necesitaba...

Encontró a Bellamy.

Se puso de pie con la poca fuerza que le quedaba para caminar por el salón hasta llegar a Bellamy donde se dejó caer a su lado para envolverlo en sus brazos. Suspiró con los ojos cerrados sin poder creer lo que acababa de pasar. Habían sobrevivido. Los brazos de Bellamy en su cintura, apretándola lo suficiente para que ambos supieran que no estaban soñando.

Quería llorar, reír, besarlo... Quería disfrutar de cada momento.

Se separó, tomando el rostro de Bellamy entre sus manos, ignorando las manchas de sangre que provenían de su boca.

—Estás bien... —susurró, entre llantos y risas, pasando sus dedos por los rulos mojados debido a la transpiración.

Bellamy también soltó una risa, sus ojos llenos de lágrimas mientras acariciaba el cabello de Alex.

De pronto, la magia del momento se terminó cuando oyeron un sonido detrás de ellos. Giraron la cabeza. Clarke estaba poniéndose de pie con la ayuda de Murphy y Abby. Debajo de sus fosas nasales, manchas de sangre oscura se hallaban secas.

La mirada de Alex y Clarke se encontraron por un momento. En aquel instante, Alex sintió que todo lo que había pasado, quedadaba detrás. Asintió con una sonrisa, esperando comunicarle lo eternamente agradecida que estaba por lo que acababa de hacer.

Volvió su vista a Bellamy, quien parecía no haberle quitado la mirada de encima ni un momento. En sus ojos, un brillo especial.

Estaban juntos, y todo había acabado.

Beautiful Mess III → Bellamy BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora