17: Graduación.

13 0 0
                                    

—No quiero hablar con este tío delante. Me niego.

Ryan se había puesto nervioso en cuanto Noah mencionó todo.

—¿Acaso tienes algo que esconder? —murmuró Milenka sin mirarlo a los ojos.

Noah simplemente estaba expectante a las palabras de ambos.

—No me puedo creer que no quieras hablar conmigo a solas. ¿Es que este tío es tu representante? No decías eso noches atrás.

Milenka abrió la boca como pez, se levantó rápidamente y le plantó tal bofetón, que el agente Carter retrocedió dos pasos.

—¡Vete a la mierda, imbécil! -se refería a las veces que tuvieron sexo-De haber sabido que eras así de cretino, ni siquiera hubiese puesto mi atención en ti.

Ryan sentía que Milenka quería dejarlo.

—Por favor, déjame resarcirte, pero no quiero a este tipo delante de nosotros. Escúchame.

—No quiero oírte. —miró a Noah —Noah es el único que no me ha mentido ni omitido información. En cuanto lo he visto me lo ha contado todo. En cambio tú, —lo miró dolida —me has omitido información y eso es igual a mentirme.

—Milenka, piensa bien las cosas. No creo que esto sea algo como para terminar lo nuestro. Podemos arreglarlo, si tú me obedecieras y no salieras de tu habitación...

—¿Obedecerte, dices? —Milenka lo miraba incrédula —Estás mal. No estoy para obedecerte, ni siquiera hay un lo nuestro. —se puso el índice en la sien —Métete en la cabeza que sólo fue sexo. No me sirves para nada más. Ya ni siquiera para eso.

Ryan estaba estupefacto. Se pasó la mano por el rostro con frustración.

—No me puedo creer que le creas a este tipo, quién no te ha hablado en 3 años, pudo haberte avisado desde hace tiempo lo de tus padres y no lo hizo.

—Tu tenías más posibilidades para decírmelo y no lo hiciste. —Milenka exhaló con cansancio —Vete, he terminado contigo.

—Lenka, por favor, aún no terminas tu curso. Yo soy el que está a cargo de ti.

—Pediré a tus superiores que me asignen a otro. Ya no quiero más de ti.
—dijo mirando hacia otro lado.

Noah carraspeó y miró a Milenka.

—Puedes escoger a quien tú desees, para evitar más altercados como este.

Ryan lo miró con odio.

—¿A quién elegirás? ¿A él? Este tipo es peor que yo.

—Si ella quiere, estaré para ella. —dijo Noah, poniendo a Milenka a sus espaldas.

—Ella tiene boca, puede hablar por sí misma. —dijo Ryan con los dientes apretados, midiéndose con Noah.

Milenka se puso entre ambos.

—Ella tal vez no quiera a ninguno de los dos. —habló con un poco de hastío.

Tanta testosterona la agobiaba.

—Deberían de pensar con el cerebro, y no con la cabeza. —Pasó sus manos por su cabello, tomó su celular y se quedó de pie frente a ellos. —Ryan, he terminado contigo. No quiero más problemas, necesito que me dejes en paz.

—Pero, Milenka, yo...
—No.—Alzó la mano para callarlo —No quiero oírte. Y respecto a ti —señaló a Noah —Espero verte para hablar de este asunto.

Noah asintió.

—Yo te aviso cuando.
—No. Yo te aviso cuando —concluyó Milenka.

Salió de la habitación sin decir nada más.

Golpes del Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora