—No puedo creer que ya vaya a entrar a la CIA.
Estaba con su amiga, Lía. Habían platicado, y en cuando Milenka le comentó que el lunes iría a la CIA a iniciar sus prácticas, fue corriendo a su casa.
—Por favor, Milenka. Ten cuidado. Ten mucho, mucho, MUCHO, cuidado. Milenka, plis.—rogó Lía.
Milenka rodó los ojos.
—No exageres, Lía, no me iré para siempre. Voy a regresar a casa y los voy a seguir viendo.
La aludida resopló.
—Tú no sirves para aceptar que una se preocupe por ti. Yo te quiero. —hizo un puchero —Me preocupo con actitud materna, acéptalo, degraciada, me extrañaras.
—Te voy a seguir viendo, no te sulfures, mamá :v —dijo Milenka a punto de echarse a reír.
—¡Tantas cosas que vivimos!—Lía se puso una mano en el pecho y miró al cielo dramáticamente.
Y Milenka se echó a reír.
—Relájate, reina, no es el fin del mundo.
Lía se echó a reír con ella.
—Lo siento, es que el estar despierta a las 5:00 de la mañana me afecta mucho. —Y se acostó boca abajo sobre su almohada.
Milenka puso los ojos en blanco, pero se vio interrumpida por una llamada entrante a su celular.
Era Noah.
—¿Sí? —contestó.
—Buenos días, Milenka. —dijo la voz profunda y ronca de él.
—Buenos días, Noah. —replicó ella.
—Hoy entrarás a la CIA como estudiante en prácticas. Ahora, para empezar, te llevaré porque resulta que ahora trabajo ahí ¿Me entiendes? —pregutó él con voz suave.
—Sí, sí, comprendo. —Susurró Milenka. —¿Qué más hay en el itinerario de hoy?
Noah resopló.
—Yo seré quién te entrene y te enseñe como funciona nuestro gran sistema. Aparte mí, tendrás a el agente Carter. —Noah se pasó una mano por el rostro. Frustrado. —Ya te he advertido, no debes relacionarte con él, a veces es traicionero.
Milenka frunció el ceño.
—¿Y tú como lo sabes? —preguntó intrigada.
Para este punto, Lía estaba atenta a la conversación. No movía ningún músculo con tal de conseguir información sobre Noah.
—Cosas de la vida, ya sabes. —contestó él, tratando de evadir el tema.
La chica simplemente miró al cielo, rezando para que Noah le brindara algo de información sobre eso.
—¿Me vas a contar qué fue de ti en la CIA? —Cuestionó curiosamente Milenka.
Finalmente soltó un suspiro fuerte y largo.
—Está bien. —se le dibujó una pequeña sonrisa. —tendrás que pagarme.
—¿Pagarte? —ella lo miró extrañada —¿Con qué? Mis padres te pagan para cuidarme...
Noah lo pensó mejor y negó con la cabeza.
—No vas a pagarme. —dijo con seguridad.
Milenka sonrió. —Obvio no.
—No lo harás porque no voy a decirte nada.
Ella lo miró sorpredida.
—¡¿Por qué no?!
—Porque no. Fin de la conversación. —Miró a otro lado. —Prepárate, nena... Estos meses vas a sufrir mucho... La CIA no es un parque de diversiones.
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Sí, ya sé... Ya sé!
Pasé muchísimas dificultades y problemas... No podía publicar nada! No estaba inspirada, además la escuela y mi casa me estaban consumiendo poco a poco.
PERO ESTAMOS DE VACACIONES!
No me ilusiono porque lo más seguro es que trabaje, entonces, he creado la dinámica de publicar todos los jueves. Un capítulo. Este es corto, lo comprendo. Subiré otro en un rato.
Los quiero, espero comenten algo, le den a la estrellita o algo. No me dejen así. :V
Bai.
Mamá del Señor Benavides, fuera.
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Golpes del Destino.
عاطفيةMilenka sabía sus metas, y quería cumplirlas. Aunque su padre le impidiera cosas, ella no se detendría nunca. En su vida sólo existían ella y su soledad. Pero mejor sola que mal acompañada. "Maldito sea el hombre que confía en otro hombre." escuchó...
