Una niña nueva fue enlistada y como a los demás novatos se le dio un trato pésimo. Kimitachi ya había pasado por eso antes y sabía lo que se sentía. Durante uno de los entrenamientos uno de los reclutas la derribó de un barrido mientras ella caminaba a su habitación haciendo que se golpeara en su pierna. Kimitachi se encontraba en la esquina de su habitación sentado en su cama y al oír la conmoción se levantó y en un segundo apareció por su puerta mirando a la niña y ayudándola a levantarse, mientras miraba fijamente al cobarde que no era capaz de luchar contra un hombre de frente ni una mujer de manera honrada. La niña en su enojo se soltó de los brazos de Kimitachi y corrió a su habitación.
-Viejo, el enano está enojado.
-No les recomiendo hacerle nada. Ese niño tiene Rango B. Yo lo pensaría dos veces, Haikou.
-Ese mocoso tiene ese Rango porque su mamá estaba en la División Principal. No es más que un bastardo sin importancia –dice mirando a Kimitachi entrar a su habitación– nadie lo ha visto pelear. Y en las misiones solo mira desde algún árbol, o dirige la tropa a través de los bosques. Es solo un guía de pacotilla.
-Yo no me adelantaría a los hechos. Hay quien dice que él no pelea si no ve la necesidad de hacerlo.
-A mí que no me vengan con eso. Es un maldito niño de mami y punto.
Aquel era el debate que siempre se hacía sobre él. Era muy simple pero a la vez muy confuso. La razón era muy sencilla, sobre él no se sabía nada. Por tanto, solo se podía especular. Una misión se mostró activa y al pequeño Kimi, junto a Haikou y Notaru se la asignaron. La misión constaba del exterminio de un grupo de asesinos de Clase C que rodeaban en el Sector 6, Cuadrante 1. Haikou se armó con su espada y Notaru con la suya. Kimitachi tomó sus hachas y su extensor y colocó el extensor en la cintura y las hachas en la espalda y partieron.
-Oye, enano, ¿Piensas pelear con un palito o con las hachas sin filo que tienes? ¿Al menos sabes cómo sacarlas de su envaine?
-Déjalo, Haikou. No lo escuches Yusey, solo te quiere molestar.
-El enemigo está a 100mts, adelante –se sienta a ver desde un árbol.
-¿No vienes? –interroga Haikou.
-Solo soy un maldito niño de mami. No les quiero estorbar.
Haikou y Notaru bajaron a pelear pero esto no era lo que esperaban hallar. Los seis hombres eran del mismo nivel que ellos y pelear les costó. Luego de pelear con los primeros 2 y derrotarlos ya no les quedaba energía.
-¡Yusey, ayuda! –grita Haikou.
-¿Por qué te ayudaría? Tú eres más poderoso que yo, y yo no sé pelear.
-¡No seas egoísta y ayúdame!
-Vete al infierno –dice con mucha tranquilidad.
-Parece que a su amiguito no le importará que los matemos, mejor así –dice uno de los hombres.
-Kimitachi-kun, por favor. Ayúdanos –dice Notaru herida en el brazo.
-Está bien.
Kimitachi bajó y miró detenidamente a los hombres, estudiando cada una de sus características.
-Mira, Renzo. El enano decidió bajar a jugar –decía uno de ellos mirando a Kimitachi.
-Váyanse o morirán –advertía este último con total tranquilidad en la voz.
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Por Amor al Odio
RandomLa historia de un joven muchacho que desde su nacimiento fue bendecido por algo que él, al crecer odiaría mas que nada. Odiando lo que era él se aventuró en el camino al poder,perdiendo todo, encontrando algo que nunca pensó que existiría...