Capítulo 18: "Deudas"

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La joven aún deambulaba por las planicies de braza y cenizas en que se había transformado su amada aldea natal. Akure por su parte se mantenía atendiendo a la familia que acababa de encontrar. Los niños estaban comiendo rápidamente las raciones que había frente a ellos. Natsume se mantuvo dando tratamiento a la madre mientras tanto y Neko se reportaba vía comunicador cada hora para reabastecer a su líder de cualquier cosa que este pudiera necesitar.

La tarde matizaba sedienta de amor y el sol inicuo se ocultaba tras una nube que le servía de cortina mientras lloraba el triste incidente de aquellas tierras.

-Capitana, recibimos informe de que Akure Hoshitake esta con un grupo de supervivientes en una carpa al oeste. Hay 1 mujer, 2 niños y 2 niñas. La descripción de la madre encaja con la de Zaina-sama.

-¿qué? Vamos inmediatamente. Hay q rescatarlas antes de que ese infeliz les haga algo. (Maldito infeliz... si te atreves a tocarle un solo cabello a mi familia...) –Nina se apresuraba a correr junto a su escuadrón al lugar donde habían visto a su familia preocupada de que el Demonio de las Sombras les hubiese lastimado de modo alguno-

En la base, los médicos divisaron al escuadrón de Nina que se acercaba y alertaron a los de seguridad quienes atacaron sin intentar mediar palabras con los visitantes no deseados. En un parpadeo ambos bandos de enfrentaron y el escuadrón de Nina se deshizo de sus atacantes en el acto.

-¿de dónde data la ubicación del avistamiento?

-200mts adelante.

Al oír que tan cerca estaba su familia Nina no pudo hacer mucho más que apresurarse y en la cercanía divisaba a Akure en la entrada de la única carpa que estaba alejada del grupo. Nina se dirigió de frente con los miembros de su facción y atacó a Akure sin pensarlo. Akure, con poco interés en luchar, detuvo el ataque.

-Les pido por favor, que se retiren pacíficamente de este lugar o me veré forzado a tomar acciones de defensa en su contra. En esta carpa se encuentras supervivientes de la masacre sucedida anoche y no tengo intención de que les perturben su descanso.

Desde el interior de la carpa los niños se preocupaban por lo que sucedía a su alrededor y se acercaban a su madre quien les arrullaba para tranquilizarlos.

-No se preocupen Akure es muy fuerte y no dejará que les ocurra nada malo. Él los protegerá –decía Natsume tratando de calmar la situación-.

Nina se impacientaba cada momento más al sentir que en la carpa se hallaba el Chakra de su madre y sus hermanos siendo custodiados por una persona que parecía estar armada. En su desespero desvío la atención de Akure con un ataque coordinado y entró a la carpa en su descuido. Ya adentro, comprendió lo que ocurría al ver herida a su madre y a Natsume cubriéndola con todo su cuerpo para evitar que se acercase. Akure comenzó rápidamente a golpear sin piedad a sus atacantes y en unos segundos hubo acabado con todos.

-Lamento haber hecho eso. Pero no me dejaron alternativa –decía Akure dándose vuelta y proponiéndose a irse antes de ser sujeto por el ruedo de su túnica-

-No te atrevas a tocar... a la capitana... -decía previo a perder el conocimiento-

-No es que ella me importe.

Akure entró y se halló frente a la imagen de Nina tendida sobre su familia abrazándoles desesperadamente mientras Natsume le acariciaba la espalda. En su tosquedad, él sólo la observó antes de pedirle a Natsume que los dejara a solas un tiempo. Nina solo concebía en su mente la idea de no soltar a sus hermanos quienes lloraban desconsoladamente en sus hombros y dejaban empapadas sus ropas de llanto mientras desahogaban el dolor profundo que albergaban desde la anterior noche. En sus ojos, el miedo, la angustia y desesperación se percibían y así mismo se drenaban en un llanto tan largo que parecía no terminar.

Por Amor al OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora