El suelo se bañaba en gotas de sangre que se escurría de los brazos de Akure. Cada día Natsume iba a verlo al lugar donde éste se hallaba encarcelado, el lugar del que ni siquiera un demonio escaparía, la Cámara T. Una habitación construida especialmente para contener a Akure. Su construcción fue en secreto y su objetivo era claro, torturar a Akure Hoshitake, además de estudiar la razón que lo hacía ser tan poderoso. Razón desconocida por todos.
La joven chica asistía cada día sin falta, a darle de comer y beber. Nadie más tenía permiso de ver a Akure; Kanemo lo guardaba como un trofeo y lo usaba como cazador cuando lo necesitaba. En un mes Akure había matado a más de una docena de líderes políticos de otras aldeas e incluso de su propia aldea. Una y otra vez, debió matar a cada uno de ellos por órdenes de Kanemo, quien amenazaba con matar a Natsume si no obedecía.
-Natsume, ¿Cómo está Akure –preguntaba Neko al visitar la casa de la chica como de costumbre para saber de su compañero-?
-Como siempre... débil y adormecido casi por completo. No le están alimentando. Creo que si le dan de comer cada dos días es mucho... lo tratan como basura... y él ha arriesgado su vida por todos nosotros siempre...
-No llores. Él está siendo lo más fuerte que puede... ser encarcelado durante este tiempo sin ver la más mínima luz, no es algo que lo derrote...
Entre la penumbra de la sala, Kanemo se erguía frente a Akure, tratando de ser imponente y cruel como de costumbre.
-¿Lo ves? Te dije que tarde o temprano tú estarías a mis pies, Akure Hoshitake. Debes comprender que mi fuerza e influencia no se comparan a nada ni a nadie conocido. Nunca debiste creer que podrías matar a esos guardias sin que yo t—
-¿Ya acabaste –interrumpía Akure-?
-¿Eh?
-Pregunté si ya acabaste de decir estupideces. ¿Fuerza? ¿Influencia? ¿Qué vas a influenciar siendo un simple humano más? Yo te mostraré lo que es fuerza...
Akure se puso en pie y su cuerpo comenzó a emanar calor antes de que su cuerpo se viera envuelto en llamas negras y romper las cadenas que lo apresaban.
-Esto, Kanemo, es fuerza. Verdadera fuerza y poder. La influencia no es más que un anexo que aquellos que son fuertes reciben como bonificación por ello. Entre las personas normales, tú eres fuerte, por eso eres capaz de influenciarlos y darles órdenes. Yo no rijo sobre los humanos normales. Yo doy mi palabra como voto y como realidad delante de todos los P.M.C, puesto que mi superioridad ante ellos es obvia. Ahora, Kanemo Mitsuruji, te diré algo. Yo me marcharé con tranquilidad de esta sala y tú harás los trámites para que los que te siguen no me molesten. Si te portas bien, mataré a uno de tus enemigos como recompensa; después de todo, yo tengo la lista que hiciste para mí.
Así Akure bailó con el diablo nuevamente y se fue de la habitación con una figura que parecía sacada de una pesadilla; un aura que desprendía confianza y fuerza inmedibles frente a la pálida silueta de Kanemo. La figura del hombre se desveló de entre las cortinas de la habitación de Natsume y el cazador mismo se hallaba frente a ella. La mirada de la joven se enmudeció entre las lágrimas que la embargaban sin cesar, mientras su maestro la abrazaba suavemente y acariciaba su cabello. "He vuelto, pequeña." Alcanzó a decir al tenerla fija en su pecho.
El incidente que hizo motivo del encierro del cazador retumbó dentro de las filas de las Aldeas vecinas y cada guerrero hizo una idea de cuán maldito se debía ser para asesinar a quienes solo seguían órdenes. Nina se encontró con el informe de lo sucedido y, una vez más, afirmo odiar a aquel hombre tan cruel y despiadado que mataba sin una razón. Con el paso de los días, su odio se volvió curiosidad y obsesión con él. Y una y otra vez maldijo sus causas e ideales mientras trataba de descubrirlos. Una melodía de crueles sonidos bailaba en su mente al escuchar otro rumor de él y cada vez crecían las ganas de tenerle de frente y de hacer que él se mostrara como era en realidad.
Pocos días desde que Akure se liberó de la Cámara, comenzó a ser visitado de forma diaria por Natsume, quien había encaminado más que nunca sus sentimientos hacia él, y, aunque no lo decía, se había enamorado completamente del asesino más famoso de la Aldea. Situación complicada pues parecía que alguien más ya lo tenía en su mira. En su mirada prendía una lágrima al saber que el hombre que amaba estaba mucho más allá de sus capacidades. Akure Hoshitake no era más que la silueta de su espalda alejándose a una batalla o de sus lágrimas posándose en su hombro y siendo secadas en él. Ella parecía no rendirse en su ambición de tener el amor de aquel hombre para sí. No comprendía la escondida mirada que el joven que era su maestro y su mentor le propinaba de vez en cuando y le intrigaba de la misma forma que no comprendía porqué se había enamorado de él. Su amor era incomprensible, insensato e inimaginable, un amor que solo ella podría aceptar sin darle tantas vueltas y aun así, se decía, "él es el hombre que amo, mas yo no puedo ser su mujer"...
-No bajes la guardia, nena –golpea el hombro de la chica con la espada de madera.
-L-lo siento, Akure-sensei. No estoy concentrada hoy... -decía mirándolo de reojo- por cierto, ¿Está usted... bueno... c-c-casado?
-¿Eh? ¿A qué viene esa pregunta, pequeña?
-E-Eh, bueno... es que...
-No te preocupes. Seguiré viniendo a entrenarte a diario igual que siempre.
-Oh... está bien... -"No era eso lo que pregunté..." pensaba la joven chica al ver a su superior evadir la pregunta-
Esa conversación estuvo dando vuelta en la mente de la chica una y otra vez sin detenerse. Era como si la atormentase, como si la estuviese persiguiendo a cada lugar que iba sin remediar en la estancia. Y, una y otra vez, la chica pensaba en lo mismo... ¿Estaba el amor de su adolescencia casado? ¿Tendría hijos en alguna parte? Ella, realmente, no lo comprendía.
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Por Amor al Odio
RandomLa historia de un joven muchacho que desde su nacimiento fue bendecido por algo que él, al crecer odiaría mas que nada. Odiando lo que era él se aventuró en el camino al poder,perdiendo todo, encontrando algo que nunca pensó que existiría...