tan dulce como la sangre

🍫🍫🍭🍭 : una vida por una vida

5 meses después.

La vida es el mayor tesoro que uno puede tener, pero si aquella vida da la suya para salvar a otra el tormento puede llegar a ser,
O eso se puede creer.

Narra kanato.

Han pasado ya cinco meses desde que me entere de los peligros que corría mi teddy, lo que me entristecía era ver a mi pequeño debilitarse cada vez mas, sabia que hoy iba a ser el día donde perdería todo o lo salvaría pero era cuestión de tiempo. Me encamine a la sala donde se encontraba azusa platicando con Ren y Carla. Al llegar vi que mi teddy tocaba su vientre mientras conversaba con los chicos, me acerque y le di un beso en su frente y me senté junto a el y este se acurrucó junto a mi.

Azusa por que no le dices los nombres que elegiste- dijo Carla.

¿Nombres?- pregunte y el asintió- bien entonces di me- le dije acariciando su brazo.

Si es niño... Somi, si es niña... Violett- dijo

Son bellos- le conteste y el me dio una sonrisa.

Azusa se levantó y de repente este casi cae por dolor, pero yo lo sujete, vi como un liquido caía por sus piernas y me altere.

Ka-kanato...- dijo con dificultad- ya...vi-viene- me dijo y yo lo cargue.

Llamen a reji- le dije a los chicos que estaban con nosotros.

Lleve de inmediato a azusa al cuarto y lo acosté en su cama, de repente este grito y se aferro a la sabanas, comenzando a abrir sus piernas. Sin pensarlo le quite el pantalón y los boxers dejándolo solo con la camisa.

Ka-kanato...ah du-dule- dijo y yo tome su mano para calmarlo.

Tranquilo todo estará bien- le dije apretando su mano para darle fuerzas.

Al momento llego reji con un maletín y atrás de el Carla. Este se acerco y se posicionó de manera en que puede atender el parto.

Bien azusa vas a tener que pujar para que el bebe salga, kanato por nada del mundo sueltes la mano de azusa- hacen ti.

Los minutos pasaban esperando entre gritos y palabras de aliento esperando a que aquella vida naciera, y por un momento mi mundo solo se volvió negro en donde yo estaba solo en la oscuridad escuchando el eco de las voces de mis hermanos.

Papa, salva lo, papa no estés triste, papa el vivirá, papa queda te conmigo- dijo una voz en mi mente.

Un llanto me saco de ese mundo negro, un llanto tan bello que no podía creer de quien era ese llanto tan lindo.

Lo vi, vi al pequeño en los brazos de mi hermano, mi hermano me lo pazo y yo lo cargue, un bebe tan lindo, tan bello, tan perfecto.