tan dulce como la sangre

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Estábamos tan inmersos en nuestro mundo que no note en que momento se puso encima mio y comenzó a mover sus caderas de adelante a tras, estimulando mi miembro, era tan excitante esa sensación que deseaba mas y mas, lo tome de sus glúteos y lo voltie. Comen se a besar su cuello de manera tranquila disputando cada rastro de el, le di una la mida y con eso lo mordi de manera suave pero lo suficiente para hacerlo gemir, comencé a tomar su sangre y como era de esperarse esta era tan adictiva y encantadora mente dulce tal y como me gusta. Me separe y le dije.

-me alegra que no estés en celo a si ya no tendré que usar anticonceptivo- susurré en su piel a lo que el suspiro.

La mi su la marca en su cuello y le comencé a desabrochar el baby doll que traía puesto, comencé a descender su clavícula dándole besos hasta que llegue a uno de sus pezones lo comencé a besar y el soltaba gemidos pequeños los cuales fueron intensificados al momento en que comencé a lamer y a morder su pezón, realice la misma acción con el otro pezón y comencé a descender besando su pecho desnudó, hasta llegar al elástico de las bragas que tenía, la tome con mis dedos y la estire para luego soltar dejando que este saltara un poco y gimiera. Comencé a besar su miembro encima de la tela, mientras escuchaba como este gemía descontrolada mente, decidí bajar sus bragas y comencé a lamer su extensión para luego meterlo a mi boca y comenzar un vaivén de arriba abajo.

-ha, Kanato...kun- decía en cada estímulo.

Hací paso unas cuantas beses hasta que lo saque su miembro de mi boca, y volví a subir a si a el lo bese y el correspondió, me comenzó a quitar mi piyama y lo deje. Termino y luego me levante y este me vio curioso.

-a hora te toca a ti- dije y el sonrió.

Se acercó y baje mis pantalones junto a mi ropa interior, dejando a la vista mi miembro palpitante; el lo tomo con su mano y acerco su boca comenzó a besar y a lamer toda mi es tensión, mientras yo gruñía, en una de esas metió mi miembro a su boca y comenzó un vaivén de arriba a abajo. Yo gemía ronca mente al sentir el tacto de su boca con mi pene y eso me encantaba. Lo separe y el me vio con duda, luego le enseñe mis tres dedos y el entendió lo que venia, los lamió y chupo como si de un dulce se tratase y dejando a la vista una imagen tan erótica.
El saco mis dedos de su boca al ver que estaban listos, se acostó y abrió las piernas meneándose esperando a que metiera mis dedos.

-enserio que estas muy ansioso a que te folle no- le dije y el me miro.

-no hemos tenido sexo desde que nació Somi y eso es martirio- dijo e hizo un puchero.

Bese su puchero y el sonrió, me acerque a su entrada y comencé a meter uno de mis dedos y escuche como el gemía en respuesta, comencé a realizar círculos dilatando bien su entrada, al ver que se acostumbro metí un segundo dedo y realice movimiento de tijeras.

—ha... Kanato kun...te-ah-te...necesito dentro— dijo mi masoquista impaciente.

Saque mis dedos y me coloque en posición para meterlo.

—si te duele me dices, para que lo haga mas duro— dije y lo mire con una sonrrisa sádica.

Comencé a meterlo y el pedía mas disfrutando el placentero dolor que le infringía, y era hermoso ya que el lo trasmitía en gemidos de dolor y lujuria, metí por completo mi miembro y sin esperar a que me dijera algo me comencé a mover lento pero dando estocadas duras, mientras escuchaba como gemía.

—ma-mas...ah rapi-ha...do— dijo y comencé a aumentar de velocidad.

Seguí dándole duro, y entonces escuche como dio un gemido sonoro y entonces entendí que había tocado su punto dulce. A si que acelere mis movimientos y el gemía fuerte, fue a si hasta que sentí que me iba a correr.

—ka-kanato kun...me-me corro— dijo.

—lleguemos juntos— dije y el asintió.

Unas cuantas estocadas mas y los dos nos corrimos, caí en su pecho sin lastimarlo, ya un poco recuperado, salí de el y me acosté alado de el. Este se acurrucó a mi lado y me beso.

—te amo... hasta la... eternidad — dijo cuando se separo del beso.

—yo igual te amo hasta la eternidad — dije y este sonrió y nos volvimos a besar sabiendo que solo esto seria el principio de una larga noche.

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Narrador.

—wuau, tus padres si se divierten — dijo fukase en su cuarto el cual compartía con su novio.

—si, pero se lo merecen — dijo Somi — al igual que nosotros— dijo el y lo miro pícaramente.

—esa idea me gusta— dijo el menor.

Fukase beso a Somi apasionadamente y los dos se vieron envueltos en un mundo de pasión.

Fin.

Lemoon pa el pueblo, lo se pinshe lemoon kk, pero es que mi novio me dejo en abstinencia y la imaginación no me llego. Que sad mi vida :'v. La neta no pero cuando el quiera no le voy a dar. Bueno esperó les guste ya que este es el final de esta historia hermosa.☺

D.E.O.C